Van Rysselberghe dice que "hubo un prejuicio político" en la demora de desplegar militares tras el 27-F
Le ex intendenta del Bíobio afirmó que en el gabinete de Michelle Bachelet no querían terminar el "gobierno con una ciudad militarizada", pero reconoció que en la tardía alerta de tsunami no existió un error político.
La ex intendenta y alcaldesa de Concepción, Jaqueline van Rysselberghe, afirmó que la demora en la orden para destinar fuerzas militares para contener los desmanes, tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, fue una decisión "política".
Según consigna Cooperativa, van Rysselberghe dijo que "creo que, a diferencia del tema de la alerta de tsunami - donde, objetivamente, eran otras las instancias que tenían que entregar la información correcta-, me da la impresión que la demora en la sacada de los militares a la calle fue una decisión política y no técnica".
A su vez, enfatizó que "en la tardanza de sacar los militares a la calle hubo un prejuicio político de tratar de no terminar el gobierno con una ciudad militarizada", y que "a diferencia de lo que sucedió en la alarma en el SHOA - que fueron una serie de errores- pero claramente hubo errores de capacitación y otro tipo de cosas que no tienen que ver con la política"
Misma opinión formuló el diputado Frank Sauerbaum (RN), quien aseveró que "la Concertación cometió un error grave al negarse a reconocer esta responsabilidad, porque sin duda ella como jefe de Estado era quien tenía que resguardar, junto con la fuerzas armadas y el orden público después de una catástrofe".
"Esto en Chile no se hizo por un temor y un prejuicio político de la Presidenta Bachelet", y esa decisión "tuvo un costo demasiado alto. El temor se apoderó de las calles de Concepción y sus alrededores", sentenció el legislador.
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