Su presencia en el programa Tolerancia Cero, de Chilevisión, estaba anunciada desde hacía ya varios días. Sin embargo, la abrupta renuncia de Jacqueline Van Rysselberghe a la intendencia de la Región del Biobío cambió el cariz de la entrevista que tendría con el panel.
Van Rysselberghe insistió de entrada en que no le pidieron la renuncia, sino que fue una decisión que ella tomó, primero, al ver cómo pasaba a segundo plano el vigésimo aniversario de la muerte de Jaime Guzmán y, luego, tras observar que las aguas no se calmaron en Renovación Nacional tras su Consejo Nacional del sábado.
Sin embargo, Matías del Río lanzó una tesis distinta, afirmando que el gobierno ya tenía decidido pedirle la renuncia el viernes. ¿La razón? Una nueva irregularidad, esta vez en Santa Clara, en la villa Nueva Aurora, donde habría prometido subsidios por el terremoto a doce familias cuyas casas no estaban inhabitables.
La versión del periodista, recibida a través del concejal Juan Arévalo, testigo presencial del hecho ocurrido supuestamente el 19 de octubre, es que el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, habría chequeado que, efectivamente, las doce casas tenían sus certificados de inhabitabilidad y esa habría sido la gota que rebasó el vaso.
La ex intendenta desmintió el hecho de plano. "Me parece un enredo", afirmó, para agregar que "los certificados de inhabitabilidad no los hago yo, sino que los municipios, por lo que si es efectivo lo que dice el concejal, es súper grave, porque el alcalde tendría responsabilidades administrativas serias".
Del Río insistió en que, según otra fuente, el mismo viernes el alcalde de Bulnes, Rodrigo de la Puente, se comunicó con Hinzpeter para ratificar el problema, acusarla de hacer la promesa y enviar a su gente a presionar por obtener los certificados.
"Me parece un cahuín el tema", insistió Van Rysselberghe, quien pidió que "si alguien tiene alguna acusación seria que hacer, que la haga ahora".
La ex intendenta afirmó que se ha caricaturizado su situación y su persona, pues "soy una mujer con virtudes y defectos, pero si todo lo malo que se dice fuera verdad no sacaría la cantidad de votos que saco, también genero adhesión".
Admitió, eso sí, que cometió errores principalmente en la primera etapa de su gestión como intendenta, cuando "tuvimos que partir abordando una emergencia… y reconozco y creo que esa fue la génesis de un número importante de problemas, que durante los primeros 5 o 6 meses di muy poco espacio a las mesas de diálogo y de trabajo... en el camino, herí susceptibilidades, ofendí a más de una persona, fui desconsiderada con más de alguien, pero de verdad no me di cuenta".
Van Rysselberghe agregó que, de momento, no tiene claro cuál será su futuro político, pero no descartó presentarse en las próximas elecciones senatoriales y se manifestó tranquila con su accionar porque "puedo decir que nunca le mentí ni al gobierno ni a los pobladores".