"Tranquila" dijo estar la senadora UDI Jacqueline van Rysselberghe frente a la querella presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en su contra por un presunto fraude al Fisco durante los años en que se desempeñó como alcaldesa de Concepción.

La senadora recalcó que "yo no he sido notificada de la querella, pero no me cabe duda que va a terminar absolutamente en nada, estoy tranquila, tengo la certeza absoluta de que no he cometido ningún delito, y por lo tanto lo que espero es que los tribunales actúen con la celeridad necesaria".

"No es primera vez, creo ser de las personas que han sido más investigadas y que ha sufrido más acusaciones en los últimos años y todas esas acusaciones y todas esas investigaciones finalmente han quedado en nada", enfatizó.

En este contexto, la parlamentaria UDI dijo que "yo de verdad espero que esto se aclare rápido porque estas acusaciones que terminan en nada terminan haciendo daño no solamente a mi, sino a mi familia".

Consultada de las acusaciones de que habría utilizado fondos del municipio para la campaña de su hermano, el diputado Enrique Van Rysselberghe, la senadora dijo que "eso es falso, de falsedad absoluta".

"Eso es absolutamente falso y yo insisto: Si no he sido notificada de la querella, no conozco los términos de esta, confío en los tribunales de justicia y espero que se aclare lo antes posible, porque al igual que las otras no tengo la menor duda que va a terminar en nada", recalcó.

Respecto de si ve una motivación política en la querella, la senadora respondió que "lo desconozco, pero estoy muy tranquila, tengo la certeza absoluta que no he cometido ningún delito y que los recursos municipales han sido usados como se debían".

Desde la UDI han señalado que respaldarán "con todo" a la parlamentaria, ya que no es primera vez que apuntan contra ella con "argucias".

Uno de los casos que recuerdan en el gremialismo fue cuando en 2011 la entonces intendenta fue acusada de cometer irregularidades para la entrega de subsidios habitacionales para afectados del terremoto a vecinos de la población Aurora de Chile. Si bien la polémica gatilló su salida de la jefatura regional -a la cual renunció- no hubo sanciones administrativas.