Lo que a inicios de semana era sólo un sueño de los hinchas de Universidad Católica, ayer rápidamente se transformó en una opción cierta y real: Jeisson Vargas, quien ha estado entrenando en San Carlos de Apoquindo para no perder su forma física, está a pocos detalles de transformarse en nuevo refuerzo cruzado.

La historia es así: el puntero pertenece al Bologna de Italia, club que en agosto de 2016 le compró a la UC el 60% del pase, pero de inmediato lo mandó a préstamo a Estudiantes de la Plata, donde cumplió roles absolutamente secundarios. Ese préstamo finalizó a mediados de este año, por lo que mientras buscaba equipo Vargas pidió permiso al club que lo vio nacer para mantenerse entrenando. De ahí que, por ejemplo, Mario Salas dijera el jueves que lo de Jeisson era tan sólo eso, porque sabía que su agente Sergio Gioino y el elenco italiano le buscaban equipo en el exterior. Una vuelta a San Carlos, hasta ahí, era impensada.

Con el correr de los días, tanto el representante como Bologna chocaron una y otra vez con esa intención. Pocas escuadras se interesaron en los servicios del ex seleccionado Sub 20. Y ahí se abrió de par en par la puerta para que el delantero pudiera retornar a la precordillera. "La opción de Jeisson está un poco menos descartada que ayer (jueves)", decía este viernes Juan Tagle, presidente de Cruzados. Pasa que en paralelo, el propio jugador, su agente y la dirigencia llegaban a acuerdo para retornar apenas un año después de haber partido. Sólo faltaba el sí de Bologna, el menos interesado en la operación. Pasa que, según cuentan desde Las Condes, el equipo italiano veía con mejores ojos intentar valorizar al jugador por el que desembolsaron casi tres millones de dólares en otras latitudes. "A Jeisson y su entorno se les ha hecho ver que puede retomar confianza acá, en su casa, tal como ocurrió con Nico Castillo", dicen en el fortín cruzado.

De todas formas, en San Carlos, aunque saben que las posiciones están muy cerca, prefieren no dar nada por cerrado. Porque la intención primera sigue siendo que no juegue en Chile y aún lo intentan mover en el fútbol argentino y la MLS. De hecho, Cruzados se blinda y aún mantiene vivas las tratativas con Burrito Martínez. Él o Vargas será el próximo refuerzo de la UC, en ningún caso ambos. Si las dos negociaciones llegasen a fracasar, seguirán buscando otro hombre en ataque para satisfacer a Mario Salas, quien ayer vio partir definitivamente a Guillermo Maripán, aunque respira aliviado porque su reemplazante, Benjamín Vidal, será oficializado en las próximas horas.