El escritor peruano Mario Vargas Llosa criticó hoy viernes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara la política exterior del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al señalar que alienta a "dictadores y aprendices de dictadores".
"Lula es adorado por los empresarios. Tiene una política democrática interna, pero una política externa antidemocrática cobijando dictadores", dijo en una conferencia de prensa, en la que habló de política latinoamericana y de creación literaria, entre otros temas.
Sobre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Vargas Llosa dijo que es un "peligro si no le encuentran un freno y el freno está ahí". "He visto el coraje con que se enfrentan sus opositores a su régimen", señaló.
Para Vargas Llosa, en América Latina hay "gobiernos de izquierda que practican políticas de mercado". Alabó el socialismo chileno y el gobierno de Tabaré Vázquez en Uruguay.
"En buena hora. Tabaré es magnífico porque ha sido respetuoso de las instituciones y tiene una política impecable", dijo y al momento mostró su confianza en el presidente electo, José Mujica.
MEXICO Y EL PRI
De México, señaló que ha desperdiciado la oportunidad de estar a la cabeza de América Latina porque su gran problema "es la gigantesca corrupción de más de 70 años".
El escritor, que hace dos décadas acuñó el calificativo de "dictadura perfecta" para el régimen político de siete décadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI, 1929-2000), repitió en Guadalajara su afirmación de hace unos días de que "México no debe volver al pasado".
Sin embargo, matizó el dicho al señalar que, si regresa el PRI a la Presidencia, él espera que no sea el de antes sino "un partido democrático". "Y si no lo es deseo que los mexicanos sepan advertirlo", señaló.
Para el Premio Cervantes 1994, los nueve años del Partido Acción Nacional en el poder han sido favorables porque "se ha progresado enormemente en México".
"Hoy en día hay libertad de prensa, hay una diversidad política y un ejercicio de la crítica", dijo, aunque lamentó que en estos años no se hayan dado "las reformas necesarias que trajeran una prosperidad económica. Eso no ha ocurrido por falta de energía, de coraje y convicción".
En suma, haciendo un balance de los gobiernos latinoamericanos, dijo no ser pesimista. "No soy un provocador ni busco polémica. Digo lo que pienso y lo siento si eso molesta", comentó.
Vargas Llosa habló también de su proceso creativo y de su gusto por releer "lo que tal vez sea un signo de la vejez".
El escritor viajó este año a la FIL, por tercera ocasión, para presentar dos libros y una exposición con fotos, textos, portadas de libros, películas de sus obras y objetos que reflejan su vocación como escritor.
El libro que presenta esta noche, "La libertad y la vida", en un principio estuvo pensado como el catálogo para la muestra, la cual se expone en el Instituto Cultural Cabañas, un edificio Patrimonio de la Humanidad, en Guadalajara.
Consultado sobre su proceso creativo, el autor peruano contó que todo surge de algo que deja huella en su memoria y que esas imágenes, si van persistiendo, se pueden convertir en un relato, una novela u obras de teatro.
"Lo que más trabajo me cuesta es la primera versión. Pero una vez que la tengo, comienzo a revisar, a corregir y esa es la parte más grata. Lo que a mí me gusta no es escribir, sino reescribir. Reescribir es el verdadero placer de la creación literaria", afirmó.
Pese a que se ha profetizado el fin de la novela, Vargas Llosa dijo que este género es el mejor para ver la realidad, "para enfrentarla, y eso es un síntoma de vitalidad".