Eduardo Vargas, nuevamente, llega cuestionado a la Selección. No sólo por su actitud en la final de Tigres ante Chivas, donde se negó a colgarse la medalla de subcampeón del fútbol mexicano, acto que le traerá un castigo, sino por su escaso aporte a la escuadra felina. "Lo que hicieron es inaceptable. Como institución no podemos permitir que se rompa ninguna regla o protocolo. No se puede aceptar algo así de parte de ninguno de nuestros jugadores. Acá sabemos perfectamente cuál debe ser nuestro comportamiento y cuáles son las reglas", aseguró Miguel Ángel Garza, delegado deportivo del club.

Es que Vargas vuelve a fallar en su club, tal como ha sucedido en los múltiples clubes por los que ha deambulado.

En Tigres, cuadro al que llegó en enero a cambio de seis millones de euros con el cartel de máxima figura, registró apenas tres goles en 16 apariciones. La última vez que celebró fue el 15 de marzo, ante Whitecaps de Canadá. Sus bajas actuaciones y problemas en una rodilla lo obligaron a ver la semifinal y final de México desde la banca. El técnico Ricardo Ferretti no lo consideró como todos esperaban.

En la directiva regiomontana, no obstante, esperan que el formado en Cobreloa cumpla su contrato, que caduca en 2020. Xolos de Tijuana, al igual que otros equipos aztecas, lo quieren sumar para el próximo torneo.

Las críticas comienzan a marcar al goleador de la Copa América 2015: "La interrogante es por qué Vargas no rinde en Tigres como en su Selección. Esa interrogante la tienen todos los clubes que ha defendido", dice el histórico arquero de Tigres, Osvaldo Batocletti. Pese al escaso aporte, el argentino defiende al chileno: "No tiene toda la culpa. Sabemos que es un gran jugador, pero no está en la posición que más le acomoda. Gignac es la figura del equipo, y es el delantero. Vargas juega muy fuera del área".

En la Selección, Pizzi está tranquilo. Confía en el delantero, quien ayer llegó a Chile para sumarse a la preparación para la Copa Confederaciones. No duda de sus capacidades y será fijo en la nómina que irá a Rusia. Sus 32 goles, que lo tienen en el cuarto goleador histórico de la Selección, son su mejor aval.