Eduardo Vargas todavía no sabe de festejos en México. En la noche del sábado ingresó en el segundo tiempo en la caída de su elenco frente a Pachuca. Tigres está antepenúltimo, y el ariete no ha podido mostrar mucho de su juego.
Y tampoco lo han dejado hablar mucho. El de Renca estaba charlando con un corresponsal de ADN Radio. Llevaba un par de respuestas breves, pero llegó el líder del equipo. André-Pierre Gignac, el peso pesado del camarín, le dijo que no hablara más y lo sacó de la zona donde estaba dialogando. Un sometimiento relatado por el periodista que sufrió con el dueño del vestuario felino.