El gran concierto homenaje al fallecido Michael Jackson, previsto para el 26 de septiembre en el palacio vienés de Schönbrunn, está a punto de fracasar por las cancelaciones de varias estrellas invitadas.

La última en desmentir su participación fue Mary J. Blige, quien se une así a Chris Brown en la lista de cancelaciones, mientras que persiste la incógnita sobre si acudirán a la capital austríaca los hijos y otros familiares de "Jacko".

Hasta ahora, han confirmado su presencia sólo artistas de segundo nivel como Akon, Natalie Cole, US 5 o Angela Basset, después de que durante semanas se especulara con la participación de "megaestrellas" como U2 o Madonna.

Incluso antes de conocer la lista de artistas para el llamado "Tributo a Michael Jackson", fueron vendidas por Internet 40 mil de las 65 mil entradas que se emitirán.

Y en medio de este inminente desastre de relaciones públicas para los organizaciones -entre ellos Jermaine Jackson- el concierto se ha convertido en un debate político.

El hermano del hombre de Thriller, en tanto, confirmó en Berlín que acudirá a la cita Katherine, la madre del fallecido artista, pero a diferencia de lo que se esperaba no dio ningún nombre sobre los artistas que participarán.

Mientras, varias personas que ya han adquirido entradas, cuyo precio máximo es 750 dólares, han expresado públicamente su malestar ante la aparente ausencia de estrellas de primera fila.

En la edición de hoy del diario vienés "Österreich", un austríaco aseguraba que "tirará a la basura" su entrada de 100 dólares si no van a Viena cantantes de mayor relieve de lo anunciado hasta ahora.

Y en la plataforma de subastas eBay cientos de compradores ofrecen sus entradas a la reventa.

Para la semana próxima está prevista una rueda de prensa de Jermaine Jackson en Viena, en la que podría anunciar la presencia de más estrellas.