Una localidad rural de Ohio, al norte de EEUU, decidió poner guardias armados en sus escuelas para garantizar la seguridad de sus alumnos, poco más de un mes después de la masacre de 26 personas, 20 de las cuales niños, a manos de un joven armado en un establecimiento escolar de Connecticut.
En un mensaje dirigido a los padres y publicado en el sitio de internet del distrito escolar de Montpelier, un alto funcionario explica que el consejo de administración local decidió armar a los guardias para "mejorar y reforzar nuestra seguridad".
De acuerdo con la disposición, estos guardianes recién portarán armas después de recibir entrenamiento en marzo y los docentes en contacto directo con los niños no estarán armados, precisa.
Decisiones similares ya fueron tomadas en otros estados, afirma The Washington Post, que cita por ejemplo el caso de un condado de Penssylvania, donde policías retirados armados serán contratados para patrullar en las escuelas.
En Nueva Jersey, todas las escuelas de la pequeña ciudad de Marlboro estarán vigiladas por policías armados, una medida presentado, sin embargo, como temporal.
Grupos en Utah están formando a profesores para que porten armas, en Tennessee contrataron a especialistas en seguridad armada por 11 dólares la hora, agrega el diario.
Veinte niños fueron asesinados el 14 de diciembre en Newtown, Connecticut , por un joven de 20 años, que había ingresado por la fuerza en la escuela primaria de Sandy Hook, con un fusil semiautomático.
La tragedia relanzó el debate sobre la tenencia de armas en Estados Unidos, y el vicepresidente, Joe Biden, que encabeza un grupo de debate sobre la cuestión, entregará el próximo martes sus conclusiones y propuestas a Barack Obama.