Los familiares de los 33 mineros atrapados en la mina San José, norte de Chile, conviven todos los días y noches con periodistas en el campamento Esperanza entre sentimientos de molestia y aprecio, y varios "sencillamente ya no soportan a la prensa".
Está estrictamente prohibido a los medios acceder a ellos cuando almuerzan en el casino y no permiten que se los grabe ni se tomen fotografías, ya que los familiares lo consideran un momento íntimo.
Tampoco se puede ingresar a las reuniones diarias que realizan en el campamento, donde se ven inmensas parabólicas para transmitir en directo.
Algunos periodistas llevan semanas acampando en el lugar, mientras otros cuentan con casas móviles, para estar siempre allí y captar el momento en que los mineros salgan a la luz.
La mayoría de los periodistas suben y bajan todos los días a dormir en cabañas en Caldera, Bahía Inglesa o Copiapó, y en ese trayecto más de 15 volcaron por el camino de 51 kilómetros de tierra y piedra, muy resbaladizo.
Alicia Campos, madre del minero Daniel Herrera, oriunda de la zona central de Chile, dijo que "hay muchos periodistas que sólo se quieren aprovechar de nuestra angustia y dolor por no tener ahora a nuestro lado a mi hijito" y acusó que "algunos sencillamente mienten".
Su hijo está molesto, relató, por la excesiva confianza que se generó entre las familias respecto de los plazos del rescate. El, por su experiencia, sabe que falta mucho todavía y refuta las versiones de que la salida se adelantará para mediados de octubre.
En cambio a María Segovia, hermana de Darío Segovia, el accidente del 5 de agosto le cambió la vida. Ella llegó de inmediato desde Antofagasta (500 kilómetros al norte de Copiapó) donde vende frutas y verduras en un mercado.
Su personalidad extrovertida y la voz fuerte con que criticó de inmediato a los dueños de la mina le valieron el apodo de "alcaldesa del campamento Esperanza".
La semana pasada fue invitada a Televisión Nacional de Chile, y le regaló al conductor del programa un pedazo del sondaje con que se ubicó a los mineros el pasado 22 de agosto.
Por su parte, Angélica Alvarez, pareja de Edison Peña, valora la presencia de los medios y dijo que "se ha adaptado al trabajo de los periodistas y camarógrafos, ya que son indispensables para presionar a las autoridades cuando vemos que las cosas no andan tan bien".
Angélica redactó una carta que le entregó el domingo al presidente Sebastián Piñera, para que se comprometiera a buscar soluciones no sólo para los 33 mineros atrapados sino "para los más de 300 trabajadores que se quedarán lo más seguro sin un puesto laboral en las próximas semanas".