Varios sindicatos turcos convocaron una huelga general para mañana en protesta por el accidente en una mina del oeste de Turquía, donde han muerto al menos 232 personas, y que fue causado, según denunciaron hoy, por la falta de medidas de seguridad y la explotación laboral.
"Los dos sindicatos DISK y KESK, la Unión Turca de Médicos (TTB) y la Unión de Colegios de Arquitectos e Ingenieros (TMMOB) hemos decidido ir a la huelga, pero creemos que otros sindicatos se unirán y habrá protestas en casi todas las ciudades del país", declaró el secretario general del KESK, Ismail Tombul, a Efe por teléfono.
El sindicato de funcionarios KESK y la Confederación de Sindicatos Obreros Revolucionarios (DISK), ambos vinculados a la oposición, son dos de las cinco mayores centrales del país, pero las principales organizaciones obreras simpatizan con el Gobierno islamista.
Cemalettin Sagtekin, miembro del TMMOB, denunció en la cadena CNNTürk las condiciones laborales de los mineros, que reciben salarios de apenas 1.200-1.500 liras turcas mensuales, equivalentes a 400-500 euros.
"La causa de las muertes es la ambición descontrolada de los patronos. Los ingenieros que deben hacer los controles regulares reciben su salario de la misma empresa", acusó Sagtekin.
"Esto no es un accidente, es un crimen", dijo a la prensa Tayfun Görgün, presidente del sindicato minero Dev-Maden Sen.
"No había muertos cuando estas minas pertenecían a TKI, la empresa estatal del carbón; las muertes empezaron con la privatización. No son accidentes, son asesinatos", remachó.
De hecho, Alp Gürkan, dueño de la empresa minera Soma Holding, responsable del pozo en el que se produjo ayer el accidente, había declarado hace dos años al diario Hürriyet que había conseguido bajar los costes de explotación enormemente, una vez que se decidió privatizar la mina en 2005.
"Antes, sacar una tonelada de carbón tenía un coste de 130-140 dólares y ahora nos hemos comprometido a hacerlo por 23,80 dólares, ya incluido el 15 por ciento de licencia que se paga al TKI", expuso Gürkan.
El fiscal jefe de la provincia de Manisa, Durdu Kavak, dijo al mismo diario que su oficina ha lanzado una investigación sobre lo sucedido ayer.
Pero "los jefes responsables, a los que deberíamos detener en primer lugar, han muerto junto a los obreros", subrayó.
Un ex presidente del Colegio de Ingenieros de Minas, Mehmet Torun, mostró dudas de que la causa de la catástrofe pudiera haber sido la explosión de un transformador eléctrico, tal y como han avanzado las autoridades.
"Creemos que la causa fue un incendio en residuos antiguos de la extracción de carbón; pueden incendiarse si no se toman medidas de precaución y eso produce el mortal monóxido de carbono", detalló Torun.
Turquía tiene la peor tasa de seguridad laboral de Europa, con una media de tres obreros muertos al día, y los accidentes mineros son un problema crónico.
Un estudio de la Universidad de Kirikkale muestra que el sector minero es el más peligroso del país, por delante del metalúrgico y del de la construcción.
El número de siniestros ha aumentado entre 2004 y 2010 hasta constituir ese año un 14 por ciento de todos los accidentes industriales, cuando los mineros sólo constituyen un 1,3 por ciento de la mano de obra del país.
De media, al año mueren 80 obreros en accidentes mineros en Turquía, según este estudio, lo que equivale a uno de cada mil empleados.