El Vasco da Gama recurrió a la justicia en protesta por presuntas irregularidades en un partido que decretó su descenso a la segunda división del Campeonato Brasileño de fútbol.
El club carioca pidió obtener los tres puntos que perdió al caer ante Atlético Paranaense, alegando que el tiempo que el choque estuvo detenido por actos de violencia entre hinchas violó el reglamento.
El documento fue presentado ante el Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD), que expresó que analizará los argumentos pero ya advirtió que la tendencia es mantener el resultado del partido, en el que Paranaense se impuso por 5-1.
Vasco alega que el Reglamento General de Competiciones establece que el árbitro puede interrumpir un partido un máximo de 30 minutos, con posibilidad de prórroga de otros 30 minutos.
El choque ante Paranaense, válido por la última fecha del Brasileirao, fue interrumpido durante 73 minutos a raíz de los violentos incidentes protagonizados por hinchas de ambos equipos, que dejaron como resultado cuatro personas heridas.
"El reglamento dice eso (30 minutos de pausa y otros 30 de prórroga). El árbitro continuó el partido después de casi 75 minutos de paralización. Sugerí sacar al equipo de la cancha en dos oportunidades. El juez no lo permitió", dijo el vicedirector de fútbol del club, Ercolino de Luca, citado por el portal UOL.
El directivo agregó que el árbitro cometió un error al reanudar el partido, puesto que no había condiciones para jugar. "No había la mínima condición de que prosiguiera el partido y fuimos presionados de todas formas".
En caso de que prospere la acción judicial, Vasco podría ser declarado vencedor del choque, obtener los tres puntos correspondientes y eludir el descenso. De suceder eso, el equipo de Criciúma será el que caiga a la "B" en lugar del conjunto carioca.
Sin embargo, el presidente del STJD, Flavio Zveiter, consideró difícil que el resultado del choque sea alterado en tribunales.
"Es prematuro realizar cualquier análisis (...) La regla es que prevalezca lo que ocurrió en la cancha. Existen excepciones, pero deben ser bien puntualizadas", dijo Zveiter a UOL, aunque admitió que no se trata "de un episodio común".
"En cuanto llegue (el documento) al Supremo será analizado como cualquier otro", afirmó.