El papa Pablo VI, quien lideró la Iglesia católica romana durante uno de los periodos más turbulentos de la historia moderna y endureció su oposición a los anticonceptivos, dará un paso hacia la santidad en octubre, según anunció el sábado el Vaticano.
El papa Francisco, que el mes pasado santificó a dos de sus predecesores, beatificará a Pablo VI, declarándole un "beato" de la Iglesia, en una ceremonia el 19 de octubre.
El momento de la ceremonia, que tendrá lugar durante la conclusión del sínodo vaticano de obispos de todo el mundo sobre la familia, significa que Francisco tendrá que canonizar o beatificar a tres de sus predecesores en el inusual espacio de tiempo de seis meses.
La beatificación es el último paso antes de la santidad. La canonización del Papa ha sido posible después de que el Vaticano reconociera lo que dice que fue un milagro atribuido a Pablo VI, que murió en 1978.
El supuesto milagro está relacionado con una mujer embarazada en California cuyo niño no nacido corría riesgo de morir en el útero o nacer con graves problemas en los años 90.
Los médicos aconsejaron a la mujer que tuviera un aborto, pero siguiendo el consejo de una monja, rezó al papa Pablo VI. El niño, ahora adulto, nació sin problemas.
El comité médico del Vaticano ha sentenciado que se trató de una curación médicamente inexplicable.
Pablo VI se convirtió en Papa en 1963 después de la muerte del papa Juan XXIII. Guió a la Iglesia durante la conclusión del Concilio Vaticano Segundo, que había comenzado su predecesor, y puso en marcha sus modernas reformas.
El papa Pablo VI dirigió la Iglesia durante los sesenta, cuando muchos curas dejaron las órdenes religiosas y cayó enormemente la vocación hacia la religión en una era de turbulentos cambios.