El obispado de Copiapó informó a través de un comunicado que los sacerdotes Daniel Aurelio Pauvif Rojas y Casiano Rojas Viera fueron expulsados de la Iglesia, por estar involucrados en casos de abuso sexual.

La Iglesia de Atacama pidió perdón a las personas que han sufrido "estos gravísimos daños", agregando que "no hay lugar en el sacerdocio para quienes cometen abusos".

DANIEL PAUVIF

Las investigaciones del caso de Daniel Pauvif, se iniciaron el 17 de septiembre de 2012, cuando el obispo de Copiapó, monseñor Gaspar Quintana, decretó la medida para determinar la veracidad de algunas denuncias presentadas ante la autoridad eclesiástica. Tras esto, en octubre de 2012, se suspendió al presbítero de su ministerio y del encargo pastoral en la Parroquia de Diego de Almagro.

La información entregada en el sitio Iglesia.cl señala que, junto a esto se inició un procedimiento canónico formal según las directrices dadas por la misma congregación del clero, procedimiento que concluyó en junio de 2013.

Las actas de la investigación preliminar y del procedimiento canónico posterior se enviaron a la Santa Sede, la cual consideró como "suficientemente probados" los cargos presentados contra el de Rojas.

El Vaticano señaló que las acciones del cura "son gravemente contrarios a la santidad sacerdotal, cometidos con mayores de edad, y actos que han lesionado gravemente la comunión eclesial". 

Desde ahora, Daniel Pauvif Rojas no podrá ejercer ningún acto del ministerio sacerdotal y pierde todo oficio eclesiástico.

CASIANO ROJAS

"El Obispado de Copiapó siente el deber de comunicar a la comunidad eclesial y a la opinión pública que la Congregación para el Clero de la Santa Sede, después de estudiar atentamente todos los antecedentes respectivos a la situación del sacerdote Casiano Rojas Viera, ha determinado –según las facultades especiales recibidas del Santo Padre el Papa – imponer de manera definitiva e inapelable la pena de dimisión del ministerio sacerdotal de dicho presbítero, indica Iglesia.cl. 

Las investigaciones seguidas al ahora ex sacerdote, se iniciaron a comienzos de 2012 bajo las indicaciones de la Santa Sede, para verificar diversas denuncias realizadas de forma responsable ante la autoridad eclesiástica.

El comunicado destaca que en el transcurso de este proceso "el inculpado optó por no colaborar con las investigaciones; y, luego, en septiembre de 2012, se le impuso la prohibición de ejercer el ministerio como medida cautelar. Además hay que dejar constancia de que el ex sacerdote Rojas Viera se negó a solicitar formalmente la dispensa pontificia".

El texto señala que la investigación comprobó la existencia de "conductas abusivas con mayores y con un menor de edad, además de otros delitos graves, cometidos por el P. Casiano en el ejercicio de su ministerio".