Esta mañana el sacerdote Francisco Valenzuela Sanhueza, formalizado por abusos sexuales contra menores, fue notificado de la decisión del Vaticano, de prohibirle ejercer el sacerdocio.
El obispo de San Felipe, Cristián Contreras, visitó al sacerdote en la cárcel pública de la ciudad, donde permanece recluido desde septiembre de 2010 tras ser formalizado. En el encuentro, Contreras le notificó que "el Romano Pontífice aceptó la solicitud que el sacerdote elevó pidiendo la gracia de la dispensa de todos los deberes conexos a la sagrada Ordenación, lo que significa para él la pérdida del estado clerical y la dispensa del celibato a partir del momento mismo de la notificación", informa la Iglesia en un comunicado.
En una declaración hecha pública, el obispado de San Felipe explicó que por la pérdida de su estado clerical, "don Francisco Valenzuela Sanhueza no conserva el ejercicio del ministerio sacerdotal, por lo que no podrá administrar los sacramentos ni podrá ejercer en adelante los derechos propios de dicho estado, así como tampoco podrá desarrollar otros encargos o actividades en parroquias, colegios u otras instituciones católicas".
El obispado de San Felipe señaló finalmente que, sin perjuicio de esta medida canónica, el Obispado de San Felipe continuará colaborando con la justicia ordinaria en la investigación que se realiza en los tribunales civiles.