La cantante Madonna es objeto de una demanda judicial por parte de una de sus vecinas en su departamento neoyorquino por el ruido que causan ella y sus invitados en las sesiones de baile que organiza casi a diario, informó hoy la prensa estadounidense.
Según el diario New York Post, el Tribunal Supremo de Manhattan recibió ayer la demanda presentada por Karen George, vecina del piso de arriba de la artista en un selecto bloque de viviendas junto al Central Park.
"Madonna y uno o más de sus invitados bailan y hacen ejercicio repetidamente al ritmo de una música amplificada y de decibelios increíblemente amplios, lo que causa ruido y vibraciones que se dejan sentir a través de los muros, los techos y los radiadores", indica la demanda.
De acuerdo con este documento legal, George "se ha visto obligada a sufrir música a todo volumen, golpazos y muros que vibran durante periodos de una hora y media a tres horas cada día".
La junta de vecinos del bloque han indicado que Madonna ya ha recibido una advertencia de que se le expulsará de su vivienda si no pone fin a estas sesiones de baile.
Hasta el momento, ni la cantante ni sus portavoces se han manifestado acerca de la demanda.