Un tanto complicadas por las duras condiciones climáticas, las chilenas Nadja Horwitz y Carmina Malsch, tripulantes del velero "Santander", clasificó en el 23º lugar tras la jornada inaugural de la Copa del Mundo Miami OCR (Olympic Classes Regatta), uno de los más importantes eventos de la náutica mundial, que se extenderá hasta el sábado 31 de enero en la bahía de Biscayne, con participación de 800 navegantes de 63 países.

Las deportistas de la Cofradía Náutica del Pacífico (Algarrobo) y seleccionadas Fedevela, actuales 50as. en el Ranking Mundial de la categoría 470 femenino, finalizaron en el 22º lugar en las dos regatas disputadas, totalizando 44 puntos negativos (sin descarte).

De paso, las chilenas, que aspiran a convertirse en la primera dupla femenina de nuestro país en clasificar a los Juegos Olímpicos de vela, son las segundas sudamericanas de su flota, detrás de las brasileñas Fernanda Oliveira y Ana Luiza Barbachan, que marchan en el 23º casillero, y por delante de las también brasileñas Renata Decnop y Linneu Salles Leite, 24as.

"Fue un día muy difícil. No largamos muy bien y tuvimos viento de 25 nudos y rachas de más de 30 nudos. Es una condición en la que casi nunca hemos corrido. No quedamos muy contentas pero, bueno, de todo esto se aprende", dijo la timonel de la embarcación, Nadja Horwitz.

"En la primera regata nos dimos vuelta. Entró una lluvia enorme, con mucho viento y casi no podías ver las boyas. La mitad de los botes se volcaron… Pero aprendemos todos los días y esperamos tener regatas mejores en los días que quedan", añadió la tripulante, Carmina, quien celebró sus 17 años navegando.

Cabe señalar que las tripulantes del velero "Santander" participaron en su primera Copa del Mundo en abril del año pasado, en Palma de Mallorca, España, donde ocuparon el puesto número 28.

El 470 (se lee "cuatro setenta") es un barco de vela para dos tripulantes (timonel y proel), diseñado en 1963 por el francés André Cornu. Construido desde sus inicios en fibra de vidrio, se extendió rápidamente por todo el mundo y en 1969 ya era una clase náutica internacional reconocida oficialmente. Es clase olímpica para hombres desde 1976 y en 1988 pasó a serlo para las mujeres. El nombre de la clase y del barco proviene de su eslora (largo del casco), que mide 4 metros y 70 centímetros. Es un barco veloz y ligero, para navegación relativamente avanzada, por poseer un diseño y aparejo muy técnico.