El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, salió al paso de las críticas de los bancos por el mecanismo de crédito universal comparable, con características estandarizadas, que forma parte de la tercera reforma al mercado de capitales, cococida como MK3.
"Los ministros de Estado trabajamos para los consumidores, trabajamos para los usuarios. Y los consumidores y los usuarios van a ganar con estas normas", enfatizó Velasco. Añadió que "no se está obligando a nada, a nadie, sencillamente estamos diciendo (que) facilitemos la comparación", dijo el secretario de Estado.
Velasco repondió a los cuestionamientos del gerente general de la Asociación de Bancos, Alejandro Alarcón, quien dijo hoy a Radio Cooperativa que "a mí no me gustan mucho los productos hechos por ley. Creo que en una economía de mercado tienen que ser las empresas privadas las que den las ofertas para que venga la demanda privada de la gente".
El ministro explicó que para ayudar a que las personas estén plenamente informadas respecto de alternativas de crédito, habrá un producto universal y cada entidad podrá tener las variaciones y sofisticaciones de esa opción que quiera. "Eso es bueno para los consumidores y eso es bueno para la gente, es bueno para el crédito y es bueno para el crecimiento", sostuvo. Precisó que esta norma no será obligatoria sólo para los bancos, sino que todas las entidades que otorgan crédito (casas comerciales, cajas de compensación, compañías de seguro). "Invitaría a que se lea con cuidado la ley para que no se hagan afirmaciones inexactas. Vamos a trabajar con los parlamentarios para aprobarla rápidamente, porque es una buena ley", afirmó.
Básicamente el proyecto introduce mayor competencia en la industria bancaria y se centra en cuatro ejes: Competencia en el mercado del crédito y protección a los consumidores, liquidez y profundidad del mercado, ampliación del mercado financiero e integración internacional.
Una de las iniciativas del eje de mayor competencia en la banca, apunta a la estandarización de los denominados créditos universales. Se contempla que para asegurar que las personas puedan comparar las condiciones que ofrecen las distintas instituciones financieras, las entidades autorizadas por ley para ofrecer créditos hipotecarios de consumo y tarjetas de crédito deberán ofrecer al menos un producto básico con características estandarizadas y costos fácilmente visibles, haciendo más sencilla la tarea de cotizar y buscar las mejores ofertas.