Andrés Velasco, el candidato presidencial independiente de la oposición, se refirió esta mañana a las acusaciones cruzadas que enfrentan a Michelle Bachelet y al gobierno de Sebastián Piñera, luego de las acusaciones del comando de la ex mandataria sobre la pérdida de beneficios de las personas que se reúnen con ella.

"Estas polémicas son una indicación más de la mala política que tiene harta a tanta gente. El gobierno debe garantizarle la neutralidad a todos los candidatos, y de ser efectivas estas denuncias que se han hecho, el gobierno debe dar explicaciones del caso y enmendar su procedimiento", señaló el ex ministro de Hacienda.

Al ser consultado si él ha recibido denuncias de este tipo por parte de adherentes, señaló que "en más de un año viajando por todo Chile, nunca hemos conocido ni se nos ha anunciado una situación de esta naturaleza".

Sobre el apoyo del PC a la candidatura de Gómez o Bachelet, Velasco dijo que "no parece sorprendente que mi nombre no esté en sus opciones". Además, enfatizó que espera que "estas decisiones se tomen de cara abierta y no entre cuatro paredes".

PLAN "ARMAS PARA LA EDUCACIÓN"

Acompañado del ex ministro de Educación, José Joaquín Brunner y su jefe de campaña José Santa Cruz, Velasco presentó su propuesta llamada "armas para la educación". La que busca, como dice el nombre, sumar más recursos para la educación y menos para las armas.

La propuesta inicial contempla tres medidas: un instituto de pedagogía que mejorar la capacitación de docentes, un programa de salas cunas y un plan de retiro docente. Según el comando, estas medidas tienen un costo de 2 mil millones de dólares, los que serán costeados con los fondos del cobre, de los cuales un 10% son destinados actualmente a las Fuerzas Armadas.

El proyecto también incluye otras 25 propuestas, entre las que están el énfasis de la educación preescolar, una educación escolar con foco en la formación y carrera docente, acortamiento de las carreras en educación superior, un sistema único de financiamiento y acabar con la distinción histórica entre universidades del CRUCH y las que no lo son.

Esto contempla una inversión recurrente de 4300 millones de dólares anuales, los cuales se reunirían con una reforma tributaria.