María Laura Liscano es analista política graduada de la Universidad Central de Venezuela. Vive en Chile hace cuatro años y no pertenece a ninguna organización política, pero asegura que sí se ha hecho cargo a través de las redes sociales de la organización de actividades de protesta en contra del gobierno venezolano.

Según ella, en su país natal se vive desde tiempo una situación social precaria y un ambiente político asfixiante. Los niveles de inseguridad son verdaderamente preocupantes, y asegura que el desabastecimiento afecta a toda la sociedad.

En entrevista con La Tercera, esta analista evalúa la situación que se vive en Venezuela, la que asegura, es una bola de nieve que comenzó en el gobierno del ex mandatario y que explotó en las manos de Nicolás Maduro, a quien señala como un líder poco hábil y mucho menos carismático.

¿Cómo describe la situación en Venezuela?

Ver lo que está ocurriendo en Venezuela es muy distinto a vivir lo que está ocurriendo. Es triste ver que tu país, uno de los más ricos del continente está sumido en tal miseria y denigración social. Me da pena ver que varios sectores de la población tengan que hacer colas inmensas a las afueras de los supermercados para poder conseguir los elementos básicos de una canasta familiar por culpa del desabastecimiento de alimentos y medicamentos. 25 mil compatriotas murieron el año pasado en manos del hampa. O sea, los miles de estudiantes que han salido a marchar, lo están haciendo porque sienten que deben luchar por un mejor país, porque sienten que les están robando su futuro. Están luchando por una mejor Venezuela y los han reprimido, les han violado sus Derechos Humanos. Eso es totalmente inadmisible.

¿Qué opinión tiene respecto a la forma en que el gobierno de Nicolás Maduro ha respondido a las manifestaciones?

Con esto, el gobierno de Maduro se ha quitado la careta de gobierno democrático y mostró sus matices dictatoriales. El hecho de tener presos políticos, perseguidos, desaparecidos, denuncias de tortura con electricidad y violaciones, además de los muertos, eso lo posiciona fuera de los países denominados democráticos. Un país que respeta los derechos humanos no permitiría algo así.

¿Qué respuesta espera usted del Gobierno venezolano?

La verdad es que no espero respuesta alguna. Ellos han intentado constantemente bajarle el perfil a lo que está sucediendo y han achacado toda la responsabilidad a enemigos externos. No se dan cuenta, o no se quieren dar cuenta, de que el problema de Venezuela es interno. Ellos prefieren decir que esto es un golpe de estado orquestado por Estados Unidos y Colombia, en vez de decir que el país está mal, que es necesario aplicar políticas públicas para mejorar la economía o la inseguridad. Ellos prefieren seguir con esta guerra discursiva, de que hay intentos de golpe, de que hay manipulación de información, en vez de hacerse cargo del descontento social y los motivos de protesta.

¿Qué cree de que Maduro diga que la oposición está intentando un golpe de estado?

Las manifestaciones no son por ninguna parte que se le mire un golpe de estado. Aquel que nos califica de golpista, lo interpelo a que me diga, ¿qué fuerza militar está de nuestra parte o apoyando a los estudiantes en las calles? Ninguna. Nadie se ha pronunciado a favor. ¿Qué armas tienen los estudiantes y la población civil con las cuales poder hacerse del poder? Ninguna. No hay armas. Las manifestaciones no son un intento golpista. Son simplemente resistencia, descontento mostrado en las calles.

¿Qué hay de cierto cuando se dice que la oposición venezolana está aprovechando políticamente esta situación?

No entiendo cómo puede haber aprovechamiento político si a los que meten presos son a estos mismos políticos que se manifiestan en contra del gobierno de Maduro, como es el caso de Leopoldo López. A él lo alejaron de su familia, de sus dos niños pequeños. ¿Dónde hay beneficio en eso?

¿Cómo se evalúa la acción que ha tomado la oposición venezolana tras la muerte de Chávez?

La oposición venezolana siempre se ha apegado a la Constitución. Y más en este último año. Si nos referimos a las acciones de calle que se generan en el país, no  hablamos de  oposición sino de un ciudadano común, estudiantes y, en general, venezolanos que ante los ojos del todo el mundo están cansados de tantos vejámenes por parte del  gobierno.

¿Y qué ocurre con el diálogo? ¿Por qué no ha habido apertura por parte de la oposición?

Ha habido poca apertura de diálogo porque tú no puedes sentarte a hablar cuando por la mañana nos prometen paz y en la noche se reprime a todo el mundo. Ahí no hay consecuencia. Cómo me vienen a hablar de paz y diálogo cuando López sigue preso por expresar su descontento, al igual que los miles de estudiantes que siguen presos, además de los heridos y los 18 muertos. El gobierno no ha sido capaz de parar la represión ni ponerle un freno a los grupos armados. ¿Por qué no están presos ellos? O sea, hay condiciones básicas que se deben cumplir para acceder a un diálogo en posiciones equitativas, porque actualmente el gobierno es quien tiene el poder y las armas. Así no puede haber paz.

¿De qué forma ha cambiado (o no) el país desde la muerte de Hugo Chávez?

Primero que todo, a Maduro se le fue el país de las manos. Lo que está ocurriendo ahora es una bola de nieve que comenzó con Chávez, pero que explotó en las manos de Maduro. La inseguridad y la inflación son problemas que han venido creciendo en los últimos años. Maduro no tiene ni el carisma ni el liderazgo que tenía Chávez, no tiene a la gente preparada para dar una respuesta correcta a las carencias de la sociedad. El chavismo hoy por hoy se encuentra debilitado pues no tiene los conocimientos técnicos para hacerse cargo de las problemáticas sociales que están alcanzando niveles críticos. No en vano desde el 2012 al 2013, haciendo un balance comparativo, las muertes por culpa de la delincuencia se dispararon de 14 mil a 25 mil y la inflación superó el 56%. Chávez tenía muchas más capacidades para manejar un país, por ejemplo, siempre estuvo en contra de la devaluación de la moneda, pero actualmente el bolívar está devaluado en más del 100%. Haciendo una comparación entre el gobierno de Chávez y el actual gobierno de Maduro, podría decir que este último es notoriamente peor.

¿A qué atribuye entonces que la fuerza chavista siga teniendo una posición preponderante?

En ese sentido, Maduro ha utilizado la imagen de Chávez a su favor. Ha generado una especie de culto que ha provocado que mucha gente siga firmemente los ideales bolivarianos. No es que no sean víctimas de la situación social como nosotros. A cualquier venezolano que va por la calle le pueden disparar, no le preguntan qué opina del gobierno. El apoyo que tiene el chavismo es solamente una cuestión ideológica, de imagen. Chávez tenía un gran carisma, tuvo mucha llegada con buena parte de la población. El hecho de que esté muerto acrecienta su popularidad. El manejo mediático que se hace son él es a tal nivel que lo muestran casi como un dios.

Respecto a la próxima visita que estaría haciendo el presidente Maduro a nuestro país...

Nosotros tenemos preparado algo, pretendemos manifestarnos en su contra. Aún estamos afinando detalles, no la hemos dado a conocer hasta tener permisos y horas establecidas, para así evitar "dar bola". Sin embargo, agradecemos el espaldarazo que nos han dado algunos actores de la política chilena, quienes han expresado su desacuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro, diciendo que el Venezuela se violan Derechos Humanos. Esa es una muestra de que no sólo la oposición venezolana siente este pesar, sino que es una conciencia generalizada, sin color ni partido político. Es transversal.

Qué opina de que la Presidenta brasileña Dilma Rousseff esté promoviendo una reunión extraordinaria en Chile para tratar el tema de Venezuela?

En la Unasur tienen una tendencia política bien marcada. Es decir, ¿quienes van a estar? Argentina, Ecuador, Bolivia, Nicaragua... son países con un compromiso ideológico con Venezuela. Ojalá que cuando se trate el tema sea de forma neutra, desprendida de la ideología, sin colores políticos de por medio. Que se enfoquen en los verdaderos hechos que ocurren en el país, en las violaciones a los Derechos Humanos, en la manipulación mediática, y no en que somos marionetas de los yanquis, golpistas, fascistas y cosas por el estilo. No, es el pueblo venezolano el que  está en la calle, humillado por un gobierno inepto.