Venezolanos se preparan para un choque de poderes

Un grupo de los colectivos chavistas rodeó ayer las inmediaciones de la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, en Caracas. Algunos llevaban banderas y otros imágenes del fallecido mandatario Hugo Chávez. "¡Que nos devuelvan la Asamblea!", gritó uno de ellos. Los seguidores del gobierno de Nicolás Maduro se encontraban ahí para resguardar el Parlamento, que en cualquier momento podría verse inmerso en un literal choque de poderes.

La Asamblea Constituyente de Maduro, electa el domingo en unos comicios condenados por la comunidad internacional, se prepara para instalarse entre anoche y mañana, en las mismas inmediaciones donde sesiona la Asamblea Nacional, controlada por una mayoría de diputados opositores desde enero de 2016.

Tras la elección de los diputados que presidirán la instancia para reescribir la Constitución chavista, hay muchas más dudas que certezas. La oposición, aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), desconoció los resultados del domingo y tiene el apoyo de la comunidad internacional, ya que al menos 20 países han rechazado la medida convocada por Maduro a comienzos de mayo.

"La única forma de acabar con este Parlamento es que maten a los 112 diputados y a sus suplentes", aseguró ayer durante su intervención en el hemiciclo el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara. La oposición asegura que se mantendrá inamovible tras los comicios. Tanto Guevara como otros dirigentes opositores han dejado en claro que tendrán que "sacarlos a la fuerza".

El gobierno de Maduro tampoco ha dado pie atrás con su propuesta. Incluso, ha señalado que una de las primeras acciones de sus 545 constituyentes deberá ser la disolución del Legislativo y el levantamiento de la inmunidad parlamentaria a algunos miembros de la Asamblea. Por lo mismo, hay una gran expectación sobre qué lugares ocuparán los miembros de ambas Asambleas dentro del Palacio Federal Legislativo.

La instalación de la Constituyente podría también traer de vuelta al Legislativo venezolano a conocidos rostros del chavismo, como Diosdado Cabello, la ex canciller Delcy Rodríguez, la primera dama Cilia Flores y el ex vicepresidente Aristóbulo Istúriz. Pero hay otro problema, los miembros de la Constituyente son 545 y los actuales diputados 167, por lo que no hay espacio para tantos "asambleístas".

Por eso, se espera que la tensión se traslade a la sede de la AN en Caracas. La Guardia Nacional Bolivariana, encargada de custodiar las inmediaciones del Parlamento, se mostró ayer reacia a la entrada de los periodistas que se acercaron a cubrir la sesión que la mayoría opositora llevó a cabo ayer para rechazar la medida oficialista. En esa sesión tres diputados chavistas rechazaron la Constituyente.

"¡Hay que matar a Borges!", expresó una partidaria del gobierno cuando un vendedor de comida intentó entrar al patio de la Asamblea, refiriéndose al actual titular de la AN Julio Borges. "¡Traidor!", le gritaron también al diputado del PSUV y esposo de la fiscal general Luisa Ortega, Germán Ferrer.