Unos 18 millones de electores están llamados a las urnas para designar por cuatro años a los gobernadores de los 23 estados del país petrolero, en unos comicios en los que la oposición luce favorita ante el agravamiento de la crisis económica.
"Este país o cambia o termina de hundirse. El cambio no es un camino fácil, la batalla hay que darla, hay que pelear", declaró a AFP Mary Delgado, administradora de 63 años, tras votar en un colegio del este de Caracas.
En Maracaibo, ciudad petrolera en el este del país, Carmen de Guillén, de 52 años, salió a votar por el candidato chavista porque dice que el gobierno "se preocupa por los más pobres".
Filas de votantes se formaban en colegios electorales. La votación fluía normalmente, aunque la oposición denunció que varios centros donde mayoritariamente votan sus seguidores abrieron tarde por falta de luz, fallos en las máquinas o ausencia de miembros del poder electoral.
Los comicios se celebran con un año de retraso y luego de dos meses de tregua tras las marchas que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio, convocadas por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para exigir la salida de Maduro.
La MUD ha llamado a sus votantes a vencer la desilusión y mostrar que aún son mayoría. Este es el primer duelo electoral desde su aplastante victoria en las parlamentarias de 2015, cuando rompió una hegemonía chavista de 18 años.
Aunque la elección es regional, los resultados "tendrán efecto" en un posible diálogo -tímidamente reiniciado en septiembre en República Dominicana- y en la elección presidencial de fines de 2018, opinó el experto en comicios, Eugenio Martínez.