Dos historias recuerdan al caso del venezolano Adrián Solano. Una, el equipo de bobsleigh jamaicano que fue a los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998. La otra, la de Eric Moussambani, el nadador que se lanzó a la piscina en Sydney 2000 con escaso dominio del agua.

Eso resume buena parte de lo que le pasó al venezolano esta semana. Adrián Solano participó del cross country en los Mundiales de esquí nórdico en Lahti, Finlandia, pero su presentación fue blanco de burlas.

Su mala presentación al principio llamó la atención, pero al observar que Solano apenas se sostenía en pie en las partes planas, no sabía cómo ubicar los esquíes en las subidas y se tiraba a la nieve en las bajadas -pues no sabía frenar bien-, todo mutó a risas.

Fue calificado como el peor esquiador del mundo. Se salió del recorrido a baja velocidad y en una caída rompió un bastón, tras lo cual un asistente le enseñó la forma correcta de tomarlo. Al final, se demoró el doble que el ganador de la prueba.

Mucha gente se acercó a hablar con él, y a quien quisiera escucharlo les explicaba que era la primera vez que veía la nieve. Escuchó de los comentarios, pero después de reposar la situación reaccionó.

"Yo también me río de mis caídas, pero cuando la risa se vuelve ofensa e insulto deja de tener chiste", dijo a una radio de su país.

De acuerdo al deportista, el hecho de no poder preparar la competencia no fue su culpa, sino que de las autoridades francesas. El venezolano, que entrenaba con patines en su país, había comprado unos pasajes a Europa gracias a amigos y a hacer trabajos extra. Pero en el aeropuerto de París no lo dejaron seguir su camino. Llevar 28 euros en los bolsillos y no poder dar una razón creíble (para los franceses) de su presencia en ese país, gatillaron que fuera devuelto a Caracas seis días después, luego de varios interrogatorios.

"Por mi forma de vestir, mi cara o mis facciones me discriminaron. Perdí un mes de práctica en nieve. Lo intento de nuevo porque este es mi sueño", declaró Solano.

Y el asunto escaló. La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, se reunió con el embajador de Francia en Caracas, Frédéric Desagneaux, para discutir proyectos de cooperación, pero informaron de que también "se abordó el reclamo" presentado por el gobierno de Nicolás Maduro, que había considerado el asunto "una afrenta a Venezuela".

Solano vuela hoy de vuelta a casa. "Orgullosamente regreso a Venezuela. Sé que no tengo la preparación y características de un atleta de esquí profesional, pero voy a seguir dando mi mayor esfuerzo", dijo.

Y aseguró a la vez que tiene ofrecimientos para entrenar en Rusia, Bélgica, Polonia y Finlandia.