Venezuela confirmó el viernes la intervención a puertas abiertas de cuatro pequeños bancos privados por diversos incumplimientos e irregularidades y el Gobierno garantizó la estabilidad en el resto del sistema financiero.

Las instituciones son el Banco Confederado, Banco Canarias, Banco Provivienda (Banpro) y bolívar Banco, propiedad de un empresario local, que estaban bajo supervisión especial y con planes de recuperación desde el 2008, tras haber presentado algunos problemas.

Analistas desestimaron que se produzca algún tipo de perturbación en el sistema financiero, donde el 70 por ciento de los depósitos está en manos de los 10 principales bancos.

El ministro de Economía y Finanzas Alí Rodríguez dijo en una conferencia de prensa que las intervenciones de las entidades "tienen como objetivo fundamental garantizar los derechos de los depositantes, de los ahorristas, incluso de los acreedores de los bancos".

El funcionario precisó que entre las faltas figuran aumentos de capital sin especificar el origen de los fondos; incumplimientos recurrentes de las carteras de créditos obligatorias; declaratorias de dividendos sin autorización y realización de operaciones con empresas vinculadas.

Por su parte, el Superintendente de Bancos, Edgar Hernández, dijo que los cuatro bancos estaban siendo monitoreadas por las autoridades desde fines del 2008 y tenían impuestas "medidas administrativas" por incumplimiento de algunos indicadores.

El superintendente explicó que los bancos estaban bajo sendos planes de recuperación, no obstante siguieron incumpliendo algunas normativas e inclusive prohibiciones especiales.