En Venezuela se conmemoran hoy los dos años de muerte del líder del bolivariano, Hugo Chávez, por lo cual se realizará una ceremonia que se llevará a cabo en medio de una aguda crisis económica y política que mantiene al país desabastecidos y a 96 representantes de la oposición en la cárcel.

La conmemoración incluirá fuegos artificiales y actos protocolares. Además,  iniciará con el "cohetazo nacional" ( lanzamiento de petardos), para luego al medio día  instalar una "Tribuna Antiimperialista" en la Plaza Bolívar de Caracas, que girará en torno a la retórica antiestadounidense y a las recientes acusaciones de que Washington fomenta un golpe de estado contra el gobierno de Maduro, con apoyo de políticos de derecha, informó el oficialista Partido Socialista Unido (PSUV).

En la tarde, a las 16H25 (20H55 GMT), se realizará un homenaje en el Cuartel de la Montaña en Caracas, lugar donde descansan los restos de Chávez.

En la memoria de Venezuela vive esté líder bolivariano que impuso desde 1999 un modelo socialista basado en la redistribución de los ingentes ingresos petroleros que le valió la devoción de las clases pobres y le permitió amasar un inmenso poder, permanece en la iconografía del chavismo, con innumerables murales, pancartas y franelas con su cara estampada.

En el caso del  actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, ya ha superado a Chavez en la detención de los líderes políticos de la oposición,  según los datos revelados por  la organización defensora de los derechos humanos a dos años en el poder actual mandatario ha  detenidos a 96 representantes de la derecha, mientras que en el gobierno del líder bolivariano se arrestaron a 195 en 14 años, publicó la agencia española, Europa press.

Según encuestas privadas, Maduro apenas cuenta con poco más de 20% de aprobación, una cifra muy inferior a las que solía registrar Chávez.

"En octubre de 2012 el 44% se autodefinía como chavista. En diciembre pasado, era 22%, es decir ha habido una reducción a la mitad del capital político del chavismo", comentó a la AFP el politólogo John Magdaleno.

Este escenario ha llevado a los voceros del gobierno y del partido socialista a exigir lealtad a la figura de Chávez y "su legado" pese a los problemas del país.

La esperanza entregada por el fallecido líder invade todavía a muchos oficialistas, sobre todo a los receptores de las misiones, millonarios programas de alimentación, salud y educación gratuitas o a precios subsidiados que costeó con la renta petrolera e implementó con la ayuda de Cuba.

Otros chavistas, sin embargo, muestran su desencanto por el rumbo que ha tomado el gobierno de Maduro, continuador del modelo socialista de controles y de planificación centralizada.

Las voces críticas, que cuestionan como en el "madurismo" se ha privilegiado la corrupción, surgen incluso desde las filas del chavismo, tal y como Nicmer Evans, politólogo miembro del PSUV que prácticamente ha sido expulsado de su militancia sin un proceso disciplinario.

En un reciente artículo publicado en el portal web de izquierda Golpea, Evans subraya los privilegios de los cercanos al poder y sus actos de corrupción al poder "designar a dedo contrataciones con el Estado con posibilidad de privilegiar a familiares, amigos o compadres".