El partido del Presidente venezolano, Hugo Chávez, convocó hoy concentraciones en todas las plazas de Bolívar del país para el próximo sábado a favor de la polémica Ley de Educación y contra lo que denominó como instalación de "bases militares gringas" en la vecina Colombia.

Sectores opositores también convocaron a sus seguidores a una "gran marcha" el mismo día en Caracas, hasta la sede de la Asamblea Nacional (AN), que está ubicada prácticamente frente a la Plaza Bolívar, en rechazo a la nueva y polémica ley educativa.

Vanessa Davis, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Hugo Chávez, exhortó al "pueblo revolucionario" a la movilización "en todas las plazas Bolívar del país para apoyar la Ley de Educación y en rechazo a las bases gringas en Colombia".

La dirigente y periodista oficialista afirmó que el respaldo a la Ley Orgánica de Educación está enmarcado "en la defensa a la soberanía nacional y del derecho a una educación sin exclusión" en Venezuela.

Chávez promulgó el sábado pasado la nueva norma educativa, que había sido aprobada la madrugada del viernes por la mayoría oficialista de la AN, y la alabó como un instrumento para la "creación de la nueva sociedad socialista".

Sectores de oposición se declararon "en desacato" frente a la Ley de Educación, por el carácter "ideologizante y excluyente" que le atribuyen, e incluso analizan someterla a un referendo, una vía constitucional que requiere la recolección de al menos un 10 por ciento de los inscritos en el padrón electoral para su activación.

Davis añadió que el próximo sábado el oficialismo también se manifestará en repudio al convenio militar que Colombia y Estados Unidos prevén suscribir próximamente, y que Chávez considera una "amenaza" para su "revolución" bolivariana y socialista.

La dirigente oficialista argumentó que el Gobierno de Caracas es consciente del significado de ese acuerdo militar, que permitirá el uso de siete bases colombianas por parte de fuerzas estadounidenses.

La denuncia de Chávez de que esos acuerdos constituyen una "amenaza" para Venezuela y toda la región se basa "en los antecedentes de la intervención estadounidense no solo en Venezuela, sino en otros países de América Latina", declaró Davis, informaron medios públicos.

Chávez congeló el 28 de julio las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia, en respuesta a sus acusaciones "irresponsables" sobre el presunto desvío de armas venezolanas a la guerrilla colombiana.

El mandatario sostiene que esas denuncias colombianas fueron una "maniobra" de Bogotá en un intento por acallar las críticas de Venezuela contra sus nuevos convenios militares con Estados Unidos.