Policías y militares dispersaron este jueves con gases lacrimógenos una protesta de decenas de personas contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a pocas calles del Palacio de Miraflores, constataron periodistas de AFP.

"Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer" y "tenemos hambre", gritaban algunos manifestantes a cuatro cuadras del Palacio, desafiando a cientos de efectivos de la Policía Nacional y de la militarizada Guardia Nacional Civil Bolivariana, que cercaba la protesta por varios sectores.

Habitantes de barrios cercanos bloquearon una estratégica avenida y calles cercanas, volcando estañones de basura, e intentaban llegar al Palacio, pero fueron repelidos por los efectivos de seguridad y grupos de simpatizantes del gobierno, que gritaban la consigna: "la calle se respeta".

"Estoy protestando porque ya estamos cansados de que no se consigan productos, de las colas", dijo a la AFP Francis Marcano, estudiante de 21 años, quien tenía una piedra en la mano.

Golpeada por el desplome de los precios del crudo, Venezuela padece una profunda crisis política, institucional, social y económica, con grave escasez de alimentos y medicinas, y una inflación -la más alta del mundo- de 180,9% en 2015, proyectada por el FMI en 700% para 2016.

Largas filas, vigiladas por la policía militarizada, se forman todos los días en los supermercados para comprar alimentos subsidiados. En varios establecimientos de Caracas y otras ciudades han ocurrido saqueos y protestas en las últimas semanas.

La oposición venezolana responsabiliza de la crítica situación al gobierno de Maduro e impulsa un referendo revocatorio del mandato presidencial, en tanto que la Organización de Estados Americanos (OEA) empuja un diálogo como salida a la crisis.