Venezuela utilizó hoy un espacio publicitario en el diario estadounidense The New York Times para pedir al Gobierno de Estados Unidos que cese inmediatamente las "acciones hostiles" en su contra y que derogue el decreto que declarara al país como una amenaza para su seguridad nacional.
"Nunca antes en la historia de nuestras naciones un presidente de EE.UU. había intentado gobernar a los venezolanos por decreto. Es una orden tiránica e imperialista y nos devuelve a los días más oscuros de la relación entre EE.UU. y Latinoamérica y el Caribe", señaló el Gobierno venezolano en el texto.
El anuncio, publicado a toda página y en formato carta dirigida al pueblo de Estados Unidos y firmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país caribeño, va encabezado con el título "Venezuela no es una amenaza".
En la misiva, las autoridades venezolanas califican de "acción desproporcionada" la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de declarar una "emergencia nacional" por el "riesgo extraordinario" que supone para la seguridad de su nación la situación venezolana.
Venezuela recordó que esa medida "unilateral y agresiva" ha sido rechazada de forma unánime por los países latinoamericanos y exige al Gobierno de EE.UU. que dé marcha atrás y la revoque.
Además, el Gobierno de Nicolás Maduro demanda al Ejecutivo estadounidense que "cese inmediatamente las acciones hostiles contra el pueblo venezolano y la democracia" y que "se retracte de las declaraciones y acciones difamatorias" contra funcionarios del país.
Venezuela se dirige en la misiva a sus "hermanos y hermanas estadounidenses" para llamarles la atención sobre la "agresión ilegal" cometida por el Gobierno de su país.
"Los principios de los padres fundadores de Estados Unidos son seguidos hoy con la misma dignidad por el pueblo de Simón Bolívar. En nombre de nuestro mutuo aprecio por la independencia nacional queremos que el Gobierno del presidente Obama piense y rectifique este peligroso precedente", añadió.
El texto criticó también las sanciones impuestas por la Administración de Obama contra algunos altos cargos gubernamentales venezolanos.
"El presidente Obama, sin ninguna autoridad para interferir en nuestros asuntos internos, impuso unilateralmente un paquete de sanciones contra funcionarios venezolanos con posibles implicaciones de gran alcance, interfiriendo en nuestro orden constitucional y en nuestro sistema de Justicia", señaló la carta.