El canciller venezolano, Elías Jaua, rechazó hoy las palabras de su homólogo estadounidense, John Kerry, sobre el supuesto bloqueo de internet durante las protestas que sufre el país caribeño desde hace meses, al asegurar que esas declaraciones son "falsas".
"El Gobierno Bolivariano rechaza las afirmaciones del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en referencia a la presunta violación del acceso a internet en Venezuela", afirmó Jaua, en declaraciones a los medios venezolanos difundidas en Caracas, a su llegada a México.
El jefe de la diplomacia venezolana, que se encuentra en ese país para participar en la reunión preparatoria de la VII Cumbre Extraordinaria de los Ministros del Consejo de la Asociación de Estados del Caribe, expresó su "preocupación" por como el vocero estadounidense "permanentemente emite falsas opiniones acerca de la situación" en Venezuela.
El secretario de Estado estadounidense dijo este lunes, según medios norteamericanos, que en Venezuela "el Gobierno ha usado las fuerzas de seguridad para reprimir protestas pacíficas y limitar las libertades de expresión y reunión".
"Y eso ha incluido bloquear el acceso a determinados sitios web y limitar el acceso a internet en algunas partes del país", aseguró.
Para Jaua "todos estamos exentos a la amenaza permanente de un Gobierno" que, según el canciller venezolano, "se cree que tiene el derecho de intervenir, sancionar y bloquear a países según la realidad que ellos construyen según sus funcionarios en las embajadas respectivas".
Venezuela y Estados Unidos atraviesan uno de los momentos más bajos en sus relaciones diplomáticas, desde que en 2010 retiraron sus respectivos embajadores.
En el último año, Venezuela ha ordenado la expulsión de ocho funcionarios diplomáticos estadounidenses en medio de acusaciones de supuesta injerencia de Estados Unidos en el país suramericano, a las que el Gobierno estadounidense ha respondido con medidas similares.
No obstante, el pasado 25 de febrero, Maduro propuso a Maximilien Sánchez Arveláiz como nuevo representante diplomático en Estados Unidos, en un gesto para fortalecer la relación, el cual fue saludado por Estados Unidos aunque todavía no ha aprobado el plácet.