El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó hoy "tajantemente" las declaraciones del Presidente de Perú, Alan García, quien afirmó el sábado que su homólogo venezolano, Hugo Chávez, "delegó" en el mandatario de Bolivia, Evo Morales, los ataques contra su persona.

"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza tajantemente las infames declaraciones proferidas por el presidente Alan García, en las que hace alusión a una presunta subordinación del Gobierno de Bolivia al Gobierno venezolano", destacó el comunicado de la cancillería venezolana.

El comunicado señala que las declaraciones del mandatario peruano "no sólo demuestran su sumisión a la estrategia de división de Sudamérica promovida por las elites imperiales de los Estados Unidos, sino que corroboran su desprecio por la integración".

García había declarado el sábado a la emisora de radio RPP que "como mi amigo Hugo (Chávez) ya no puede intervenir en el Perú me parece que hubiera delegado ese papel a un gobierno más cercano", en referencia a Evo Morales.

La cancillería venezolana rechazó estas declaraciones y afirmó que, por el contrario, es García a través de su política económica y la "represión" a los grupos indígenas peruanos quien se encuentra subordinado al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

"Es él (García) quien recibe esas instrucciones de (Barack) Obama, regalando los recursos naturales de su país a empresas trasnacionales y asumiendo acciones de extrema represión que podrían calificarse de lesa humanidad contra sectores indígenas que luchan por sus reivindicaciones", apuntó el comunicado.

En la nota de prensa se agrega que "los indignos comentarios de García no hacen más que remitirlo a las viejas prácticas de las oligarquías del continente, en las que los mandatarios, lejos de servir a sus pueblos, dedicaban su tiempo al vicio, al ocio, y a la elaboración de intrigas para generar odio y desunión".

Durante su mandato, García ha intercambiado críticas con Morales, quien en algún momento lo calificó de "muy gordo y poco antiimperialista".

Asimismo, el presidente peruano tuvo un intercambio de acusaciones con Chávez durante la campaña presidencial peruana de 2006 debido al manifiesto apoyo del mandatario venezolano al candidato izquierdista Ollanta Humala,.

García acusó en aquella ocasión al líder bolivariano de actuar como un "nuevo rico" al usar su riqueza petrolera para intervenir en los asuntos interno de otros países.

Chávez, por su parte, respondió a García tildándolo de "bandido", "corrupto" y "ladrón de siete suelas" e incluso advirtió que si ganaba las elecciones presidenciales podría romper relaciones diplomáticas con Perú, algo que finalmente no se concretó.