La escena se repitió en los 70 países donde se celebró la consulta convocada por la oposición: miles de venezolanos hicieron filas eternas para poder votar. Chile no fue la excepción y una situación similar se vivió fuera de la Parroquia Latinoamericana en Providencia, porque según la Mesa de Unidad Democrática, más de 20 mil venezolanos emitieron su voto y unos cinco mil en regiones.
"Es una oportunidad para mostrarle al mundo que muchos venezolanos no estamos de acuerdo con el régimen de Maduro", dijo a la agencia Reuters, Amalia Castillo, una ingeniero de computación de 26 años que vive desde hace ocho meses en Santiago.
Una marea de gorros con la bandera venezolana llegó hasta la Parroquia con cánticos como: "Y va a caer y va a caer este gobierno va a caer".
En conversación con La Tercera, María Angélica Miranda del Partido Primero Justicia dijo que la cifra de votantes iba a subir porque tuvieron que extender el horario de votación, por lo que no se habían contabilizado todos los votos.
En Buenos Aires las filas también se extendían por varias cuadras. "Vamos en un acto de rebeldía y desconocimiento a un Gobierno que va contra la Constitución (...) Un Gobierno que viola las leyes", dijo a Reuters, Elizabeth Tinoco, coordinadora en una mesa de votación en Buenos Aires donde se veía mucha participación.
En otras ciudades como Quito y Asunción también se reportaban filas de venezolanos ejerciendo el voto manual, asistidos por voluntarios.
En Madrid se esperaba que unos 30 mil venezolanos acudieran a votar. En Roma, cientos votaban en la piazza de Risorgimento, donde el padre del opositor Leopoldo López posaba con algunos de sus compatriotas que le paraban para retratarse.