Las largas filas para comprar alimentos y productos básicos ya son parte de la vida cotidiana de los venezolanos, especialmente en el último año. Pero en las últimas semanas también las filas en los bancos y cajeros automáticos se han sumado a la tónica del país, que atraviesa una severa crisis económica marcada por la inflación, de más de 700% según el FMI, y la falta de liquidez.
Por eso la última e inesperada medida del Presidente Nicolás Maduro para enfrentar la inflación no ha pasado precisamente desapercibida. El mandatario firmó el domingo un decreto de emergencia económica que ordena la salida de circulación del billete de 100 bolívares, el de mayor valor del país y que representa el 48% del dinero en efectivo, en un plazo de 72 horas.
La medida llega cinco días después de que el Banco Central del país anunciara seis nuevos billetes -que entrarán en circulación este jueves- de 20.000, 10.000, 5.000, 2.000, 1.000 y 500 bolívares. Además, tres nuevas monedas de 100, 50 y 10 "bolos" estarán disponibles como una de las medidas de la administración de Maduro para enfrentar la fuerte inflación.
El sucesor de Hugo Chávez ha atribuido la situación inflacionaria a los permanentes "ataque a la moneda venezolana".
El mandatario denunció la existencia de "mafias" que, según él, almacenan millones de billetes de ese tipo en Colombia con el fin de desestabilizar la economía venezolana, por lo que además anoche decidió cerrar las fronteras con el país vecino durante 72 horas, para impedir el retorno de billetes desde ese país. "Nadie va a perder su dinero. Las únicas que perderán son las mafias, que les quemé las manos. Yo pido el apoyo de toda Venezuela", expresó Maduro, alegando que sólo en la mañana de ayer fueron incautados 64 millones de bolívares que intentaban introducir de regreso al país por la frontera.
El retiro del billete, que empezó a regir ayer, permite a las personas hacer un canje o depositar los billetes en distintos bancos públicos en un período de 72 horas. Luego de ese plazo, habrá un período de 10 días para que el trámite se realice directamente en el BCV. Tras ese plazo, simplemente perderá su valor.
La decisión tuvo efectos inmediatos en el comercio. A través de redes sociales, cientos de venezolanos denunciaron que distintos locales ya habían prohibido los billetes de 100 bolívares. También, antes del cierre de fronteras, muchos de los venezolanos que cruzan diariamente hacia Colombia no pudieron hacer sus compras navideñas, ya que los negocios colombianos decidieron no aceptar los billetes.
"Va a tener consecuencias económicas, va a provocar más inflación, va a generar caos, va a hacer que ciertos sistemas donde la gente debe depositar todos sus billetes de 100, colapsen. En el sistema venezolano cuesta cada vez más hacer las transacciones. Hay límites para sacar dinero, el sistema ya viene sufriendo muchos problemas. Esto paraliza muchos comercios y pequeñas empresas. Golpea a los negocios que ya estaban golpeados", explicó a La Tercera el economista venezolano, Miguel Velarde.
Uno de los efectos de la crisis económica venezolana ha sido la devaluación de la moneda nacional por distintos factores, como la caída de la productividad nacional, el descenso de los precios del petróleo y el control de los precios. Venezuela también tiene la inflación más alta del mundo y, según el Fondo Monetario Internacional, podría terminar el año con un índice inflacionario cercano al 720%.
Esta situación ha golpeado el día a día de los venezolanos: cada vez hacen falta una mayor cantidad de billetes para pagar los productos. La inflación ha provocado, por ejemplo, que los venezolanos tengan que cargar con grandes cantidades de billetes para realizar cualquier transacción menor, como comprar pan o pagar un mototaxi.
Muchos han tenido que resignarse a largas filas para retirar dinero en bancos y cajeros automáticos y algunas entidades bancarias han limitado la cantidad de billetes que pueden retirarse por persona.
De esta manera, la nueva medida de Maduro podría dificultar aún más el manejo de efectivo en el país. Según cifras del Banco Central de Venezuela, la gran mayoría de los billetes en circulación son de 100 bolívares, por lo que muchos creen que la situación de liquidez podría empeorar.
Maduro tiene previsto reunirse la próxima semana con su par colombiano, Juan Manuel Santos, para exigirle que derogue una resolución que permite que el bolívar se cambie libremente en las ciudades fronterizas con Colombia, como Cúcuta y Maicao.
Hasta estas ciudades han llegado muchos venezolanos, para cambiar sus bolívares por dólares y así protegerse de la inflación. En Venezuela rige un estricto control cambiario que restringe la venta de estas divisas a particulares.
Además de inflación, hay una escasez generalizada de medicinas y alimentos y el país fue suspendido el 2 de diciembre del Mercosur por no cumplir con las normas que exige el bloque. "Cuando la ineptitud gobierna, a quién se le ocurre hacer algo así en diciembre y con las dificultades que hay", afirmó el ex candidato presidencial Henrique Capriles a través de su Twitter.