El 45% del mercado inmobiliario lo componen las viviendas usadas, la cuales alcanzarán un crecimiento en ventas de un 3% a 5% durante este año.
Así lo indicó Jorge Díaz, de la consultora Zona Inmobiliaria, quien señaló que este tipo de propiedades mantuvo sus niveles de ventas pese a que el segmento entre las UF 3.000 y UF 6.000 mostró una leve baja durante el 2009.
"Se trata del segmento de familias con ingresos mensuales promedio entre $1.800.000 y $3.000.000 que actúa más responsablemente cuando hay crisis y que frena inmediatamente sus gastos e inversiones", señaló.
El segmento de viviendas hasta las UF 3.000 mantuvo sus niveles de ventas, pese a que fueron afectadas por las restricciones en la entrega de créditos aplicadas por algunos bancos durante este año.
La consultora señaló que el 60% de las viviendas usadas vendidas durante el primer semestre del año correspondieron a departamentos, mientras que el 40% restante son casas.
CRÉDITOS
Pese a las cifras positivas registradas por las viviendas usadas, los compradores de estas propiedades siguen accediendo a menores ventajas en el tipo de financiamiento.
Díaz indicó que, mientras los compradores de viviendas nuevas cuentan con los beneficios acordados entre las inmobiliarias y los bancos, quienes adquieren una propiedad usada tienen menos ventajas crediticias.
"Con las viviendas nuevas el mercado está mucho más controlado, ya que las condiciones son relativamente similares para los proyectos del mismo segmento en cuanto a seguros, tasas, etc. Con las casas y departamentos usados, en cambio, el banco determina sus condiciones de financiamiento y el cliente tiene menos opciones de elegir los niveles de interés, costos de seguros, pago de gastos operacionales, etc", dijo.