Desde hoy y en 418 locales de la farmacia Salcobrand en todo el país ya están disponibles dos fármacos en base a cannabis - TC 100 y T 100 del laboratorio canadiense Tilray- que en mayo pasado comenzaron su venta en Santiago, pero que desde ahora se podrán obtener en todas las regiones del país.

Esto, tras el acuerdo entre la empresa Alef Biotechnology, encargada de importar el producto, y la cadena Salcobrand para distribuir los medicamentos, cuyo costo oscilará entre los $160 mil y $ 210 mil.

Se trata de dos soluciones oleosas en frascos de 25 ml cada uno, que se diferencian entre sí por la cantidad de concentración que contienen de tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD): T100 cuenta con 10 mg/ml de THC y TC100 5 mg/ml de THC y 5 mg/ml de CBD.

"Tenemos el medicamento disponible para distribuir a todo Chile, bajo los resguardos de seguridad y calidad necesaria para este producto y cuya dispensación va a ser supervisada por nuestro equipo de químicos farmacéuticos en todo Chile", señaló Tatiana Valverde, química farmacéutica de Salcobrand.

Si bien en Santiago los productos están para retiro inmediato en los locales Salcobrand de Las Condes 8706 y al interior de la Clínica Alemana en Vitacura, en el resto de las regiones el sistema de despacho tendrá un plazo de hasta cinco días desde que el paciente llega a la farmacia y presenta su receta médica hasta que se lleva el producto.

"Estos medicamentos constituyen nuevas alternativas para el uso en dolor crónico, y también para los médicos, que han manifestado su interés en los productos y sus características, generando la posibilidad de dosificar adecuadamente el principio activo en cada paciente", añadió el presidente de Alef Biotechnology, Roberto Roizman.

Permiso provisorio

Desde noviembre de 2016 que la empresa Alef cuenta con un permiso provisorio del Instituto de Salud Pública (ISP) para importar y distribuir 300 frascos para el fármaco TC 100 y otros 300 para T 100, stock que una vez agotado no podrá ser repuesto a no ser que se genere un nuevo permiso.

Carlos Bravo, jefe del Subdepartamento de Comercio Exterior, Estupefacientes y Psicotrópicos del ISP, explicó que el permiso otorgado de forma excepcional, permite a la empresa distribuir el producto "en farmacias privadas o en la red pública de salud. Por ende, si han dicho que quieren comercializar en cadenas de farmacias pueden hacerlo".

Se trata de un medicamento que no cuenta con registro sanitario en Chile y cuya importación se acogió al artículo 99 del Código Sanitario, que permite ingresar fármacos al país, en esa condición, "cuando no hay alternativa terapéutica equivalente, que fue el caso", agregó Bravo.

Producción Nacional

En Chile continúa el estudio clínico que lleva a cabo la Municipalidad de La Florida, Fundación Daya y Laboratorios Knop donde se está evaluando la eficacia de un producto oleoso en base a cannabis medicinal producido en Chile, para ser usado como alternativa a la disminución del dolor oncológico.

En junio pasado el ISP aprobó que a los dos cánceres que iban a ser evaluados, mama y colón, se agregaran otros cuatro: próstata, colorectal, gástrico y vejiga, lo que amplió la posibilidad que más personas puedan ser parte del estudio.

Según explicó Ana María Gazmuri, directora ejecutiva de Fundación Daya, "a la fecha el estudio clínico ya cuenta con una treintena de pacientes participando en él, los cuales han cumplido con las estrictas variantes de inclusión y exclusión que el protocolo científico exige. Algunos de ellos ya han terminado la fase de tres meses y ahora recibirán el fitofármaco por otros nueve meses", indicó. Cabe señalar que la primera fase del estudio consiste en que algunos pacientes reciben placebo y otros el medicamento, pero tanto paciente y el médico desconocen quién recibe qué.

Respecto de la ampliación en la distribución de los fármacos del laboratorio Tilray a todo el país, Gazmuri añadió que "nos parece bien que se extienda la venta a otras farmacias del país, descentralizando el acceso".

Sin embargo, atribuyó al alto costo de los productos el hecho que tras la venta iniciada en mayo de 600 unidades, aún se mantenga stock para su dispensación en otras regiones. "Eso refleja que los chilenos no están dispuestos a pagar esos precios para obtener productos en base a cannabis, que pueden elaborar por sí mismos mediante el auto cultivo", concluyó.