Las ventas de casas nuevas en Estados Unidos subieron en septiembre a su tasa más rápida en cinco meses, superando las expectativas del mercado, aunque una baja en los precios indicó que el mercado inmobiliario todavía está lejos de recuperarse.

El gobierno informó que las ventas de viviendas a estrenar crecieron un 5,7% a 313.000 unidades, impulsadas por un aumento de la demanda en el sur del país.

Los economistas esperaban un ritmo de ventas de 300.000 viviendas en septiembre.

El precio medio de una vivienda cayó un 3,1% a US$204.400, su menor nivel desde octubre del 2010.