El fabricante británico de automóviles de lujo Rolls-Royce cerró 2010 con un balance de 2.711 unidades vendidas, un 171% de incremento respecto al año anterior, según confirmó la empresa.

La cifra es la mejor desde que la automotriz alemana BMW compró Rolls-Royce hace siete años. Sin embargo, todavía está lejos del récord de 3.357 autos vendidos en 1978.

La empresa dijo además que no descarta poner a la venta un Rolls-Royce eléctrico más amigable al medio ambiente.

Por países, el primer mercado de Rolls-Royce continúa siendo Estados Unidos, donde cada automóvil de la marca cuesta al menos US$300.000.

Rolls-Royce reportó además un fuerte aumento de las ventas en China, así como en Japón y Corea del Sur.