Las ventas minoristas de la Región Metropolitana subieron 1,1% respecto del mismo mes de 2008, de acuerdo con el Índice de Ventas que elabora el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC).

Este incremento estuvo determinado por el buen desempeño de los rubros estacionales, que este año se han visto favorecidos por importantes rebajas en los precios, producto principalmente de las continuas y atractivas ofertas de las casas comerciales.

En tanto, el resto de los subsectores que componen el indicador, con excepción de Línea Tradicional de Supermercado, mostró importantes caídas, que contrastaron con los aumentos observados en mayo, confirmando la apreciación de que el comportamiento de dicho mes, impulsado por hechos puntuales como el Día de la Madre, le restaría actividad a junio.

La actividad comercial cerró el primer semestre de este año con una contracción promedio de 0,8%, cifra impulsada por un segundo trimestre mejor de lo esperado al promediar un aumento de 0,6% que compensó parcialmente la disminución promedio de 2,5% anotada en el primer trimestre. Esta tendencia favorable se dio en la mayoría de los rubros, pero no así en los estacionales, que se desaceleraron en el segundo trimestre, pese a ser los únicos que terminaron el primer semestre con cifras positivas.

SECTORES
El aumento que registraron las ventas del comercio en junio (1,1%) se sustentó en las significativas expansiones que experimentaron Vestuario y Calzado, rubros que este año se han beneficiado con importantes rebajas en los precios. El IPC de Artículos de Vestir y Calzado, según el indicador del INE, mostró en junio una caída anual de 13,1%, disminución que ha sido mayor en prendas de vestir (-16,1%) que en calzados (-11,7%). En tanto, el resto de los subsectores que componen el indicador sufrieron relevantes contracciones, con excepción de Línea Tradicional de Supermercado, que dentro de un contexto negativo ha exhibido una consistente tendencia alcista.

Las ventas de Vestuario crecieron en junio en 14,3% anual y las de Calzado en 7,1% anual, contribuyendo también a este buen resultado la menor base de comparación, considerando que en junio de 2008 se contrajeron en 3,8% y 5,7% anual, respectivamente. En Vestuario destacó Ropa de Mujer con una expansión de 25,7% anual, logrando también un buen desempeño la Ropa de Hombre con un incremento anual de 13,6%. En tanto que Vestuario Infantil continuó reduciéndose, pero a tasas menores que las observadas entre febrero y abril, al caer en 1,5% anual en junio. El factor precio ha jugado un rol relevante en estos resultados, por cuanto la ropa femenina es la que en promedio más se ha abaratado en términos anuales, sobre el 20%, mientras que los valores de los artículos para niños son los que menos han declinado, alrededor de 3%.

Si bien las ventas de Línea Tradicional de Supermercado presentaron en junio una disminución superior a la registrada en mayo, al contraerse en 1,5% anual, esta tasa se inserta dentro de los mejores resultados de los últimos diez meses, demostrando que en un ambiente todavía negativo se mantiene la trayectoria alcista a nivel de variación promedio anual, basada en parte en la desaceleración de la inflación anual de los alimentos. Los dos componentes mostraron en junio un comportamiento dispar, mientras Perecibles continuó experimentando menores caídas, que en esta oportunidad alcanzó a -2,0% anual, Abarrotes se redujo en 1,3% anual, luego de que en los dos meses anteriores exhibiera cifras positivas.

En tanto, Muebles (-12,2%), Línea Hogar (-9,8%) y Artefactos Eléctricos (-6,5%) sufrieron fuertes caídas en junio, que contrarrestaron los buenos resultados obtenidos en mayo, especialmente en los dos primeros, confirmando que el impulso de dicho mes restringió la actividad del siguiente.

En Artefactos Eléctricos la contracción abarcó a los tres segmentos, correspondiendo el peor desempeño a Electrodomésticos (-19,4%), que en mayo se distinguió por lo contrario, variación influida también por la alta base de comparación, teniendo en cuenta que en junio de 2008 se expandió en 27,4% anual. Algo similar ocurrió en Electrónica, aunque en menor magnitud, pasando de un aumento marginal en mayo a una disminución de 2,2% anual en junio. En cambio, Línea Blanca, en un contexto contractivo, experimentó en junio una caída inferior a la de mayo, al declinar en 7,6% anual.

PROYECCIONES
Los mejores resultados del comercio en mayo y junio no anticipan que esta trayectoria se mantendrá en los meses venideros, considerando que es en el tercer trimestre cuando tradicionalmente se agudiza el nivel de desempleo, lo que incide en el consumo. No obstante, el comportamiento superior a lo esperado del segundo trimestre, así como las señales de perspectivas más favorables llevan a estimar que también el promedio del año sería más alto que el inicialmente previsto.

En el escenario externo se han conocido indicadores que han superado las expectativas, especialmente en Estados Unidos, mientras se tienden a consolidar las mayores proyecciones para el crecimiento de China, todo lo cual ha generado un ambiente más optimista a nivel global en el sentido de que podrían verse signos de reactivación de la economía mundial en el segundo semestre, y que la recesión en los países desarrollados terminaría a fin de año.

Este panorama más propicio se ha reflejado principalmente en los precios de las materias primas y alza en los mercados bursátiles, transmitiéndose al ámbito interno, esperándose que la recuperación de la actividad económica se empiece a notar en el segundo semestre, y con mayor fuerza en la última parte del año.

En todo caso, se estima que a un ritmo menor la economía continuaría contrayéndose en el tercer trimestre para mostrar variaciones positivas en el cuarto, cerrando el año 2009 con un crecimiento negativo en torno al 1%.

Si bien el aumento de la desocupación anticipada para los próximos meses y la conducta más restrictiva de los consumidores afectará las ventas del comercio minorista, el resultado mejor de lo previsto en el primer semestre implicó un cambio en las expectativas, revisándose al alza las proyecciones iniciales, esperándose una contracción relativamente menor, en torno al 1%.