En el marco del "eCommerce DAY Santiago 2013", evento organizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y el Instituto Latinoamericano de Comercio Electrónico (eInstituto), la CCS informó que las ventas de comercio electrónico en el país, durante el 2012, ascendieron a US$1.300 millones, equivalente a un alza de 20%.

A su vez, las estimaciones apuntan a que 2013 las ventas superarán los US$1.500 millones, en un mercado en que los usuarios de internet en el país ya sobrepasan los 10 millones.
 
El secretario general de la CCS, Cristián García-Huidobro, se refirió a la evolución que ha experimentado el comercio electrónico en Chile, señalando que -a diferencia de otras áreas de la economía-  en este sector basta un corto período para que ocurran grandes transformaciones, surjan nuevas tendencias y actores, nuevos modelos de negocios, más consumidores y nuevos hábitos de uso. "Los participantes de esta especialidad, por tanto, están habituados a convivir con el cambio y con el vértigo permanente que ello conlleva".

El ejecutivo agregó que "en 12 meses hemos visto, entre otras cosas, algunas de las grandes transformaciones, nuevos modelos de negocios basados en la conectividad móvil y su rápida adopción entre los consumidores, las compras sociales, la madurez de tecnologías que facilitan y enriquecen la experiencia del cliente y contribuyen a mejorar las tasas de conversión, tendencias que marcan la pauta de las nuevas áreas de desarrollo en el sector".

Asimismo, destacó los logros de empresas y emprendedores que integran el Comité de Comercio Electrónico de la Cámara de Comercio de Santiago, tales como un Código de Buenas Prácticas especializado, que se encuentra próximo a ser presentado y que posteriormente dará lugar a un sello de confianza que podrán detentar las empresas que le den cumplimiento.

El secretario general de la CCS hizo referencia en su discurso a las críticas de las cuales han sido blanco –en el último tiempo- las multitiendas y sus divisiones financieras, señalando que "si bien han existido hechos puntuales desafortunados, que tienen que ver con determinadas empresas de este sector en la relación con sus propios clientes, consideramos que es un despropósito que esos hechos se presenten como una problemática generalizada en todo el comercio, provocando  una injustificada animadversión hacia este sector".

A juicio del secretario general de la CCS "si bien nunca se puede descartar por completo la existencia de situaciones abusivas, es fácil demostrar que constituyen excepciones a la regla, es decir, son casos minoritarios y, en líneas generales, no obedecen a dolo o mala intención hacia los consumidores".