Las ventas minoristas de Estados Unidos se mantuvieron imprevistamente planas en julio, apuntando a cierta pérdida de impulso en la economía al inicio del tercer trimestre.
El Departamento de Comercio dijo este miércoles que las ventas minoristas, que habían aumentando un 0,2% en junio, fueron afectadas por un segundo mes consecutivo de declives en las concesionarias de autos, entre otros negocios.
Los economistas encuestados por Reuters esperaban un alza de un 0,2% en las ventas del mes pasado.
La lectura de julio fue la más débil desde enero. Las ventas minoristas explican un tercio del gasto del consumidor.
Las llamadas ventas subyacentes, que no incluyen autos, gasolina, materiales de construcción ni servicios alimentarios, y se corresponden más estrechamente con el componente del consumo en el producto interno bruto, aumentaron 0,1% en julio.
Eso sugirió una moderación en el gasto del consumidor al comienzo del tercer trimestre.
Las ventas subyacentes registraron un incremento revisado de 0,5% en junio. Previamente se había reportado un avance de 0,6% en este renglón y los economistas esperaban una subida de 0,4% en julio.
El reporte de las ventas minoristas, que en general fue flojo, sugirió que el crecimiento económico del tercer trimestre probablemente será menor que el fuerte ritmo de 4% anualizado registrado en abril-junio.
Las ventas de las concesionarias bajaron 0,2% en julio tras una caída de 0,3% el mes anterior.