Las ventas minoristas de Estados Unidos subieron por debajo de lo esperado en julio, pero las denominadas ventas subyacentes, que excluyen autos, gasolina y materiales de construcción, registraron su mayor avance en siete meses, según reportó este martes el Departamento de Comercio de ese país.
Las ventas minoristas de Estados Unidos anotaron un leve aumento de 0,2% el mes pasado, cifra que se ubicó por debajo de las expectativas.
Sin embargo, las ventas minoristas sin contar autos, gasolina o materiales de construcción crecieron un 0,5% el mes pasado, superando las expectativas de economistas que esperaban un incremento de 0,3% para este segmento.
La alza en las ventas minoristas subyacentes de julio fue la mayor desde diciembre y sugiere que la economía podría estar recuperando tracción después de que los aumentos de impuestos y los recortes del gasto público pesaron sobre la expansión en el primer semestre del año.
El incremento de las ventas subyacentes representa una señal de aceleración de la economía que podría fortalecer el argumento a favor de que la Reserva Federal comience a desactivar su programa de estímulo monetario.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo el mes pasado que el banco central estadounidense podría comenzar a reducir sus compras de bonos mensuales, que buscan reducir el costo del crédito y alentar el empleo, hacia fin de año.
En julio las ventas en las tiendas por departamentos crecieron el 0,6 por ciento, la mayor subida desde marzo de 2012.