La estadounidense Venus Williams confesó que la enfermedad que padece, Síndrome de Sjögren, y que la obligó a renunciar al US Open, es tan dura en lo psicológico, que más de una vez llegó a preguntarse si estaba enloqueciendo.
"La fatiga es difícil de explicar, a menos que la tengas", dijo Williams en una entrevista publicada en el portal de "The New York Times".
La ex número uno, de 31 años, agregó que "casi que te acostumbras a ella, te dices que puedes quitártela, sencillamente seguir adelante. Pero con el tiempo, comienzas a preguntarte qué está pasando y si no estás enloqueciendo"
La bicampeona del Abierto de Estados Unidos anunció el miércoles su retiro del torneo por no encontrarse en condiciones físicas de jugar debido a la fatiga que le genera la enfermedad
"Todo esto es nuevo para mí. Jugué un partido en el torneo y me sentía positiva en cuanto a que pudiera volver. Me dijeron que llevará de tres a seis meses hasta que toda los medicamentos hagan efecto", dijo la mayor de las hermanas Williams, que recibió el diagnóstico el mes pasado.
El "síndrome de Sjögren" es una enfermedad autoinmune sin curación, y que afecta a unos cuatro millones de estadounidenses, el 90 por ciento de ellos, mujeres.