Visitantes que han abandonado campings y cabañas, junto con una gran cantidad de cancelación de reservas , es lo que han tenido que experimentar los pequeños emprendedores turísticos a raíz de los incendios. Si bien, en general, no han perdido infraestructura, sí han visto mermadas sus reservas por la sensación de inseguridad de los visitantes, quienes no quieren exponerse a eventuales evacuaciones o al humo. "Esto está afectando directamente al turista nacional, que cambiará fecha o buscará otros destinos: probablemente La Serena, Viña, o más al sur, como los Lagos", precisa Andrea Wolleter, vicepresidenta de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur).

Néstor Basoalto, dueño del centro turístico Brisas del Lago, en la comuna de Colbún, comenta que, pese a que el incendio más cercano se apagó hace días, sus turistas igualmente cancelaron las reservas por temor. "El año pasado no sabíamos qué hacer con tanta gente que arrancó de las marejadas y de la fragata portuguesa, y ahora nos tocó a nosotros. La gente me llama y les explico que no pasa nada con los incendios aquí, pero qué le vamos hacer. Este es un negocio muy sensible", se lamenta Basoalto.

María Elisa Sáez, dueña de la Casona Las Catalinas (Curepto) y presidenta de la Red de Turismo Rural de la Región del Maule, sostiene que la baja ocupación es general. "Desde la semana pasada, cuando empezó la emergencia, me cancelaron todo, también las reservas de esta semana. Pero se entiende que la gente no quiera correr ningún riesgo", dice la dirigenta.

Según la directora de Sernatur del Maule, Carolina Reyes, Vichuquén y Constitución son los más afectados "por ende, los turistas por prevención han optado por reprogramar, acortar estadía o cancelar reservas. Por eso se trabaja en campañas de promoción que entrarán en acción una vez controlada la emergencia".

Región del Biobío

En tanto, en la VIII Región está en riesgo el Valle del Itata y su ruta de enoturismo patrimonial. "Nos preocupa lo que está pasando en Portezuelo con el fuego muy cerca de las viñas, y también en Quillón y Cobquecura, que tienen incendios al lado", afirma Paula Núñez, directora de Sernatur Biobío. La ocupación decayó a partir del miércoles pasado en la región, que hasta ahora habría perdido bajo las llamas sólo un ecolodge, con pérdidas por $ 1.100 millones para su dueño.

En las localidades rurales hay preocupación por las fuente laborales en riesgo. "Tuvimos que evacuar a todos los scouts que venían de Santiago y que se estaban quedando en el camping municipal Las Luciérnagas", señala el alcalde de San Fabián de Alico, Claudio Almuna. Dice que acostumbra a recibir a 10 mil turistas en campings, que estaban con sus reservas completas, "pero si esto no acaba pronto, las pérdidas de restaurantes, campings, negocios y trabajadores de temporada serán millonarias"