Dentro de poco más de un mes, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, concluirá su período de cinco años al mando del organismo. Y si bien el economista aún no oficializa su decisión de continuar o no como consejero del BC por los próximos tres años, lo cierto es que como titular saliente de la entidad y ya con un sucesor designado, un Vergara mucho más relajado que en otras ocasiones se abrió por primera vez a considerar una baja de tasas en caso de que se consolide el retroceso de la inflación evidenciado en el último tiempo.

En el marco del seminario "Proyecciones Económicas 2017" organizado por Copeval y Contempora,Vergara destacó ayer que si bien la política monetaria no debe sobrerreaccionar a cambios de precios que se dan por sólo una vez, "también, y en esto quiero ser muy claro, tenemos que ser y somos flexibles". En este sentido, sostuvo que "por ejemplo en un escenario donde se asientan menores presiones inflacionarias de forma persistente, podría ser necesario algo de mayor impulso monetario, es decir, tasas de interés más bajas".

En la que seguramente será una de sus últimas apariciones públicas como titular del Central, insistió en que "evidentemente, de consolidarse esta menor tendencia inflacionaria, podríamos tener una política monetaria más expansiva. Eso lo tendremos que ir analizando a medida vayamos recibiendo nueva información".

Cabe recordar que Indice de Precios al Consumidor (IPC) ha tenido una baja desde 4,6% en 12 meses a septiembre del año pasado, a 3,1% en igual mes del presente ejercicio, descenso que tal como ha reconocido el propio BC, sorprendió por ser más rápido de lo previsto, abriendo la puerta a un posible mayor estímulo monetario.

Ello si bien el BC aún mantiene el sesgo neutral de su política monetaria, con una tasa de 3,5%.

En ese contexto, tanto la última Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), como la de Operadores Financieros (EOF) del ente rector estiman un recorte a la tasa de interés en los próximos meses. A esto se sumó el mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) que recientemente sugirió bajar la Tasa de Política Monetaria (TPM) de persistir la desinflación en el país.

Cautela en el mercado

A pesar de que ya se ha ido internalizando entre los agentes del mercado la idea de una política monetaria más expansiva, los economistas advierten que este proceso debe ser cauteloso y no apresurarse en su timing, apuntando principalmente al impacto que esta decisión podría tener sobre el tipo de cambio local y a la volatilidad que se ha generado en Estados Unidos.

Al respecto, Felipe Morandé, economista y ex ministro de Transportes, sostuvo que "el BC tendrá que ser muy cuidadoso para tomar esta decisión de bajar la tasa, sobre todo si hay un aumento de la tasa de Estados Unidos. Si eso pasa, tendríamos un impulso al alza en el dólar en Chile, lo que traería eventualmente un encarecimiento de productos importados y mas inflación".

Concuerda Nathan Pincheira, economista jefe de Banchile, quien señala que "la cautela en ese sentido es muy importante, considerando la volatilidad presente en los próximos meses producto principalmente por los temas en Estados Unidos, con elecciones el 8 y decisión de la Fed el 14 de este mes, donde es muy probable que sea en esa reunión donde se suba la tasa de interés allá".

Por ello, añade que "con toda esa volatilidad, creo que el timing sobre el cual se podría hacer el recorte acá, puede ser muy relevante particularmente por cómo podría reaccionar nuestro tipo de cambio, y por eso mismo nosotros somos más conservadores retrasando nuestra estimación para la baja hacia el 2017".

En tanto, Antonio Moncado, economista de BCI Estudios, comenta que luego de la salida de Vergara como presidente del BC, "probablemente con ello tendremos un Consejo más proclive a ejecutar ese recorte de tasa, podría ser en enero de 2017".