Pablo Neruda, Federico García Lorca, Vicente Huidobro y José Martí. Todos confluyen en los lienzos de la pintora chilena Verónica Leiton, que radicada en México desde hace 15 años, ha dedicado buena parte de su vida a transportar la obra poética de diversos autores a un formato plástico. Hoy, suma a sus cuadros los versos de la ganadora del premio Nóbel de Literatura, Gabriela Mistral.
Verónica se levanta a las seis y media de la mañana para trabajar, realiza una pausa para desayunar y, en ocasiones, finaliza su jornada de pintura cerca de las siete y ocho de la tarde. Lleva 25 años trabajando como artista plástica y su obra ha sido expuesta en Nueva York, Chicago, Miami, Atlanta y casi toda la republica mexicana, además de contar exposiciones en Grecia, Cuba y, por supuesto, Chile.
A pesar de estar acostumbrada al desplazamiento de los textos literarios a uno plástico, la llegada formal de la poetisa a las manos de Leiton fue casi pura casualidad. "A mi me regalaron unos textos de la Mistral, y ahí empecé a leer más de su vida. Me cautivó, me apasionó, encuentro que es una mujer extraordinaria" señala la pintora.
¿En qué aspectos coincide tu obra con la de Gabriela?
"Ella en su literatura nos muestra el estado del dolor. Acontecimientos que tuvo en su vida, que plasmo en su obra como cualquier artista. Yo nunca había tocado mucho la temática del dolor y sus diferentes direcciones, pero creo que más o menos coinciden en este momento" comenta en referencia al trato que sufre la ciudad donde está radicada, agregando que "llevo 15 años en esta ciudad y me ha dado mucho, lamentablemente hoy la gente conoce Juárez por cosas muy feas, muy tremendas, que sí acontecen, pero que no son todo lo que es la ciudad".
La exposición Metáforas cromáticas de la Mistral en México está compuesta por 36 piezas que funcionan como una suerte de sumario de las técnicas que utiliza Leiton, conformadas principalmente por óleos, grabados y dibujos. "Llega a la plenitud de su oficio con una obra que elabora y refina motivos y técnicas presentes en su producción desde sus inicios: el paisaje marino; la escalera que sugiere el desplazamiento espacial a través de los diversos planos que entran en juego; los micro-mundos que contribuyen a la representación de un universo totalizador. Y dentro de estas constantes cabe resaltar ese ojo que se abre como una ventana de luz, el signo del enigma que conduce al nivel interior del objeto representado" comenta la escritora mexicana Rosario Sanmiguel, en referencia a la muestra que se exhibe en la Galería Metropolitana de la UAM, hasta el 23 de marzo.
En esta ocasión, además, convergen entre letra y pincel los diversos paisajes de Chile: "hay una gran nostalgia (en los poemas) por tu tierra y de alguna manera estos 15 años he estado con ella. Gran parte de la obra de Mistral es eso, es lo que veo aparte de la experiencia dolorosa de su vida, vive esa nostalgia por su tierra y creo que ahí también me estoy reflejando bastante", acota Leiton.
Quizás haya otro punto de intersección entre Mistral y Leiton – sin contar que la poetisa también vivió en México, donde su reconocido apoyo al sistema educacional fue correspondido con una estatua erigida en 1923 – y es que ambas han recibido el cariño y reconocimiento en el extranjero, antes que en su propio país.