Arturo Salah, presidente de Blanco y Negro, vivirá el domingo su segundo Superclásico como dirigente. El sabe muy bien lo que significan los duelos de Colo Colo y la "U", ya que antes, como futbolista y entrenador, participó en 35 para ambos clubes.
El primero de ellos se remonta al 18 de mayo de 1975, cuando en el Estadio Nacional, la "U", con Salah como titular, cayó por la cuenta mínima ante el "Cacique".
"Arturo destacó en ese partido y, pese a que era su primer clásico, contagió al resto del equipo. Lo lamentable es que perdimos", rememora el ex jugador azul Héctor Pinto.
Como jugador, el timonel de ByN disputó 16 clásicos: ganó tres, empató cuatro y perdió nueve, todos defendiendo la camiseta estudiantil.
Claro que uno de esos triunfos fue por la Liguilla Libertadores 1981, cuando un tanto suyo le dio la clasificación a los universitarios en un 2-1 de antología, pues convirtió minutos después de que Hugo Carvallo le atajara un penal a Carlos Rivas(85'). "Ese triunfo fue una doble alegría para mí, ya que el penal me lo cobran a mí por una supuesta mano, pero la pelota me pegó entre el codo y el hombro", comenta Jhonny Aswell, actual gerente general de Unión Española.
No obstante, uno de los Superclásicos más recordados con Salah presente, se remonta al 11 de enero de 1989 (torneo de 1988). Como DT de Colo Colo, se medía ante el archirrival en el Nacional. Fue triunfo de 3-0 para los laicos, dirigidos por Manuel Pellegrini, quienes peleaban por no descender.
La amistad de los técnicos generó que se hablara que el encuentro estaba arreglado para evitar que la "U" se fuera a Segunda División.
"En la charla antes del partido, Arturo nos dijo que entráramos con todo a jugar el partido. Recuerdo que fue Nelson Acosta (entonces DT de O'Higgins, que también peleaba en el fondo), quien empezó a decir en la semana previa al partido que Pellegrini y Salah eran amigos", recuerda Raúl Ormeño.
El ex volante añade: "Fue tanta la polémica que, terminado el partido, tuvimos que salir por Marathon, porque en la otra salida habían muchos hinchas esperándonos para insultarnos, porque pensaban que estaba arreglado".
Daniel Morón, quien ese día recibió los tantos de Jorge Pérez, Cristián Olguín y Roberto Reynero, sentencia: "Sí, se hablaba mucho que ambos entrenadores eran amigos y que el partido supuestamente estaba arreglado. Aprovecho de descartar tajantemente que nos hayamos dejado perder".
En la otra vereda también recuerdan el cotejo. "Todo el mundo decía que Salah iba para atrás, porque la 'U' venía mal y necesitaba subir en la tabla, pero nunca existió un arreglo", asevera el delantero azul Héctor Hoffens.
En 1993, los blancos ganaron 2-1. En la última jugada, la "U" atacaba a través de Víctor Hugo Castañeda, pero el árbitro Iván Guerrero dio por terminado el partido, desatando la furia de Salah, entonces DT azul. "Me acuerdo que los jugadores no sintieron el silbato y mientras yo me saludaba con mis asistentes, ellos siguieron jugando, ya que además, se me olvidó levantar los brazos", explica el ex réferi.
El 5 de mayo de este año, Salah comenzó otra historia en los clásicos, la de directivo. Le fue mal: perdió 3-2. El domingo espera la revancha.