Un estudio publicado en 2015 en el Journal of the American Veterinary Medical Association de EE.UU., analizó 24 alimentos vegetarianos comerciales para mascotas, y determinó que la mayoría no respondía a los estándares nutricionales mínimos.

El problema es que pese a que estos productos no son todo lo sano que se promociona, muchos dueños de mascotas, en su mayoría veganos, están traspasando sus hábitos alimenticios vegetarianos a sus perros o gatos.

Son dietas en las que sus dueños optan por eliminar la carne, pescado, huevos, productos lácteos y otros alimentos elaborados a partir de animales y eligen alimentos veganos para mascotas, tendencia que en países como EE.UU. e Inglaterra lleva varios años.

En Chile es una moda muy incipiente, explica Agustín Cartes, médico veterinario y académico de Medicina Veterinaria de la U. Andrés Bello. "Pero internacionalmente es real", asegura.

Son dietas poco tradicionales para mascotas pequeñas como perros y gatos. El problema, dice, es que como en Chile no se venden estos productos, muchos dueños optan por preparar sus propios alimentos. "Son dietas veganas, vegetarianas preparadas en casa, donde las personas le cocinan a sus animales", dice Cartes.

Pero estos alimentos o preparaciones para "perros veganos" deben tener, explica, proteínas a partir de plantas como soja y ser complementados con vitaminas, minerales y aminoácidos, como la vitamina B12 y calcio.

Edson Montero, académico de Medicina Veterinaria de la U. San Sebastián, aclara que en el mercado nacional no hay productos así, ni siquiera similares. "La alimentación vegana puede ser una buena alternativa, pero tiene que contar con los nutrientes que requieren de manera sintética, pero ese proceso es muy caro, por lo tanto la alimentación vegana puede aumentar hasta tres veces el precio de un alimento", destaca Montero.

Cartes dice que la evidencia científica demuestra que hay un traspaso de conciencia ideológica a las mascotas, "pero la alimentación responde a una necesidad biológica, no a una conducta de alimentación por razones éticas. Los animales tienen una necesidad biológica que depende de las características de su especie: el perro es omnívoro y el gato es un carnívoro estricto", que necesitan nutrientes de la carne para sobrevivir.

En las personas hay evidencias de que una alimentación con verduras tiene beneficios, como la reducción del riesgo de enfermedades del corazón o diabetes tipo 2, pero en las mascotas no. "En el caso de los gatos, puede traer deficiencias en el corazón, la retina y el sistema nervioso central, se exponen mucho. En los perros no hay mayor riesgo, pero al dar una comida vegana no se alcanza los requisitos nutricionales mínimos", explica Cartes.

Hay que ser responsables con la alimentación de los perros, advierte Montero. "Las dietas especiales no tienen que ver con convencimientos de tipo ético, sino con prescripción médica, como procesos crónicos para perros diabéticos, o con artritis", agrega.