"Así como el gobierno ha sido muy claro en señalar su malestar frente a un tema de defensa de los derechos humanos, espero que también exista un pronunciamiento claro de los partidos de la Nueva Mayoría". Las palabras de la presidenta de la DC, Carolina Goic, daban cuenta este martes del ánimo generalizado que se instaló en el partido desde el lunes por la noche, cuando la ex ministra Mariana Aylwin denunció que Cuba le había prohibido el ingreso a la isla.
La hija del ex Presidente Aylwin fue invitada por la disidencia cubana para recibir un reconocimiento póstumo a su padre, por lo que el veto también se consideró una ofensa a una de las máximas figuras del partido.
La reacción de la DC no se hizo esperar. Goic y Aylwin se reunieron este martes con el canciller (S), Edgardo Riveros, quien les informó que La Moneda había llamado al embajador de Chile en Cuba, Ricardo Herrera, para que concurriera a explicar la situación -lo que se concretará este miércoles- y que también se había manifestado a las autoridades cubanas el malestar. Esto último había ocurrido más temprano, durante una reunión entre el subsecretario (S) de RR.EE., Milenko Skoknic, y el embajador cubano en Santiago, Adolfo Curbelo, a quien también se le entregó el comunicado que la Cancillería difundió minutos después.
Fue a la salida del encuentro con Riveros cuando Goic, como timonel y precandidata presidencial DC, interpeló a sus pares de la Nueva Mayoría a pronunciarse.
Su llamado respondía a las históricas diferencias que ha tenido la DC con algunas colectividades oficialistas -particularmente el PC y el MAS- respecto de la situación de los derechos humanos en países como Cuba y Corea del Norte, lo que varios dirigentes sacaron a relucir con miras a la junta nacional DC del próximo 11 de marzo, en la que discutirán su política de alianzas y su estrategia presidencial.
"La increíble decisión del gobierno de Cuba ratifica su carácter de dictadura. Esto tiene efectos en el exterior y al interior de Chile, que se unifican en la política internacional de nuestro país", advirtió el ex timonel Gutenberg Martínez, partidario de no reeditar la Nueva Mayoría y de competir en la primera vuelta presidencial.
El influyente dirigente democratacristiano añadió que para el nuevo gobierno se necesita "una política con mayor presencia y actividad internacional, que asuma un liderazgo en la defensa de la democracia, mediante el cumplimiento de la Carta Democrática en toda América y la irrestricta defensa de los DD.HH.". Y advirtió que "esto debe estar presente en el programa de gobierno de la nueva coalición 2.0 de centroizquierda, y no es posible mantener ambigüedades, porque la claridad en este tema es parte de una verdadera coalición".
Más directamente, el también ex timonel DC Ignacio Walker emplazó al PC a pronunciarse sobre la prohibición de ingreso de la ex ministra. No obstante, la respuesta estuvo lejos de condenar lo sucedido. "Me pregunto qué intención tenía Mariana Aylwin en este viaje a Cuba, si acaso esta no es una provocación concertada para enturbiar las relaciones en Chile entre el gobierno, el PC y la DC, porque todos sabemos que es una opositora férrea de la Nueva Mayoría", dijo el diputado Daniel Núñez -miembro de la comisión política y del comité central del PC-, quien añadió que era "destemplado" hablar de una dictadura en Cuba por lo ocurrido.
El primer vicepresidente DC, Matías Walker, replicó que "con esta respuesta, el PC ha perdido una gran oportunidad de solidarizar con la DC". Además, advirtió que "esta falta de solidaridad se tendrá en cuenta al momento de discutir la conformación de una nueva coalición de gobierno". Más tarde, Martínez agregó que "la declaración del diputado Núñez indica la dificultad existente en esta materia y la distancia en temas tan cruciales para la acción de un buen gobierno".