El alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que luchará este año por ganar su tercer Mundial de Fórmula Uno, manifestó hoy que sigue "igual de hambriento" después de su segundo título.
La temporada comienza este fin de semana en Melbourne, con el Gran Premio de Australia. Y ahí Vettel comentó que "no cambia nada, no hay una sensación nueva. Para mí, ganar mi primer título mundial supuso un alivio. Supuso saber en ese momento que fuiste capaz de ganarlo y que ya nadie te podía quitar ese título".
El alemán agregó que "ganar el primero no quita que puedas y quieras ir a por más. En ese sentido, nada cambia tampoco tras haber ganado el segundo. Sigo hambriento y me sigo enfadando cuando alguien me gana".
Vettel cree que "eso es buena señal. Aunque sé que llegará el momento en que haya que perder. Y tampoco pasará nada por perder, cuando ese momento llegue. El más consistente será el mejor".
Vettel se convirtió el año pasado en el bicampeón más joven de la historia, al batir el récord que tenía desde 2006 el español Fernando Alonso (Ferrari) y dejarlo en 24 años, tres meses y seis días.