"Cuando era pequeño, mi ídolo era Michael Schumacher al volante de un Ferrari". Así expresó ayer Sebastian Vettel su alegría por el acuerdo con la histórica escudería. Ahora, "Baby Schumi" tiene la gran oportunidad de continuar en la senda de su ídolo, con quien ya comparte mucas similitudes.

El hasta ahora piloto de Red Bull vivió un mal 2014, después de cuatro temporadas de éxitos. En 2013 logró varios récords y marcas. Por ejemplo, su triunfo en el Gran Premio de Brasil fue el décimotercero conseguido en una sola temporada, igualando la marca que tenía de forma exclusiva Schumacher desde 2004.

Vettel se transformó en el cuarto piloto en conseguir un tetracampeonato, luego de Juan Manuel Fangio, Alain Prost y Michael Schumacher, y estableciendo una marca al ser el primero en lograrlo de manera consecutiva y a tan corta edad.

En 1994, Schumacher levantaba su primer título mundial de Fórmula Uno en un accidentado y polémico final en Australia. Mientras que en la ciudad alemana de Heppenheim, un pequeño Sebastian Vettel celebraba el triunfo de uno de sus ídolos, esperando su primera carrera en el karting al año siguiente.

Los dos partieron de niños  en el karting, pasando después a categorías mayores.

Además, en ambos casos la suerte, mala suerte de otros, les ayudó en su debut en la Fórmula Uno. En 1991, el representante de Schumacher, Willi Weber, recomendó su nombre a Eddie Jordan para reemplazar en el GP de Bélgica a Bertrand Gachot, arrestado por una pelea con un taxista, en Londres.

En Spa Francorchamps, el joven  piloto le sacó rendimiento a la máquina, pero un problema mecánico lo obligó a abandonar. Benetton lo fichó a la carrera siguiente.

En el caso de Vettel, el año como piloto reserva en BMW Sauber finalizó con la nominación como reemplazo del polaco Robert Kubica, accidentado en el GP de Canadá. En el GP de Estados Unidos en Indianápolis,debutó octavo, convirtiéndose a los 19 años en el más joven en lograr puntos. Tres carreras después, pasó a Toro Rosso, filial de Red Bull.

Los dos ganaron su primer título en el cuarto año de carrera, logrando el bi además.

A los dos les gusta el fútbol y el "Kaiser", hincha del Colonia, incluso jugaba exhibiciones o amistosos a beneficencia, antes del accidente en la nieve que lo tienen en un complicado proceso de recuperación. Vettel no juega y sólo alienta al Eintracht Frankfurt.

Y ahora, compartirán una escudería en su historial, una de las más imporantes. Y sentado en un Ferrari, donde el "Kaiser" ganó cinco de sus siete títulos, Vettel tratará de seguir rompiendo las marcas de su ídolo. Hace un tiempo Schumacher ya dio su opinión al respecto a la revista Bild: "Los récords están para romperse. De eso se trata el deporte".