Desde los parlantes suena una versión de Volver a los 17 que Inti-Illimani graba junto a Isabel Parra. Silencio de misa, mientras al otro lado del vidrio se registra un oboe que complementará la canción. Un sonido dramático, con capas de historia, sobre el que los músicos podrían hablar por horas. Es, en suma, Teoría de cuerdas. Así titularán a su nuevo álbum y así, entre árboles y calma, se arma su nuevo trabajo.

Diez días ya se cumplían cuando Inti-Illimani apretaba las últimas clavijas del disco, la primera de canciones originales en cuatro años. Días fríos, en medio de un fundo de María Pinto, en la cima de una loma verde donde está encaramado Estudio del Sur. Una hora de viaje diario desde Santiago reúne a Jorge Coulon (66 años) y Marcelo Coulon (64 años) -el primero, a bordo desde la fundación en 1967- junto al resto de los músicos, hasta completar los ocho que hoy forman el núcleo estable de la agrupación. Serán ellos, además, quienes se presentarán los días 13 y 14 de noviembre en el Teatro Nescafé de las Artes para develar esas canciones (ver recuadro).

Teoría de cuerdas se fraguaba hace más de seis meses. Había un sonido dando vueltas, recuerda Jorge Coulon: "Pero por muchos planes que tuviésemos, venimos de la escuela de Sergio Ortega. Cada vez que le mostrábamos una canción, él decía: '¿Bueno, y esto se puede hacer en el Estadio Chile o no?'". Bajo esa máxima se trabaja el tercer álbum de Inti-Illimani tras el cisma declarado hace ya una década. Vale aclarar: existe también Inti-Illimani Histórico, integrado por  músicos que renunciaron en el camino, como Horacio Salinas y Horacio Durán. "Ya ha pasado mucho tiempo. No nos dedicamos a aclararlo. Sería entrar en una guerrilla sin fin", dice Coulon.

Desde el aula

Manuel Meriño, director musical de la agrupación, recorría los pasillos de la escuela que dirige la banda en La Florida, Sol de Illimani, buscando "un sonido crudo, natural, con espacio", según describe; el sonido acústico de algunos discos del folclor argentino. Le presentaron a Miguel Bahamonde, encargado de la masterización en discos como Canción de lejos de Los Bunkers y la restauración de Obras de Violeta Parra: Musicales, Visuales y Poéticas. De ahí, los pasajes a Estudio del Sur. "El folclor se merece más", interviene Bahamonde, en una pausa a las grabaciones. "En general, encuentro muy bajo el nivel. El pop les pasa por encima y eso no es justo. Esta es música inspirada por la música. No es para vender discos o ser rockstar".

"Eso está claro", dice Marcelo Coulon. En la retina está esa presentación en Lollapalooza 2014, cuando la banda llenó un escenario por el cual pasó gente como Capital Cities y Savages. "Somos casi tres generaciones y debemos asumir esa continuidad", explica Jorge Coulon. Max Berrú también participa del álbum y con 72 años, es el mayor en la sala.

Algo a recordar, además, cuando Inti-Illimani se acerca al medio siglo de vida. Por ahora, no ha habido tiempo de proyectar el aniversario. "Cuando sintamos que estamos marcando el paso, eso es la muerte", sentencia el menor de los Coulon. Por eso, explica su hermano mayor, Teoría de cuerdas es una reflexión sobre el movimiento. Apunta a la prueba científica de que, al interior de las partículas subatómicas hay vibraciones que pueden ser unificadas a una escala cósmica. Nada menos, nada más. Y los cielos estrellados de María Pinto alimentan la perspectiva: "O sea, entendemos que hay vibración en todo. Y así, ya se puede explicar el universo a través de una cuerda que vibra".